El pasado 10 de diciembre se celebró en todo el planeta el Día Internacional de los Derechos Humanos, fecha escogida por Naciones Unidas en 1950, por ser el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada en 1948.
La consigna en la celebración correspondiente al año 2014 es “Derechos Humanos, 365 días al año”, para resaltar que cada fecha del calendario anual es un Día de los Derechos Humanos; que nos pertenecen por igual a todas las personas, en todo momento.
Pero en Venezuela esta conmemoración nos encuentra con problemas. El 27 de noviembre de 2014, el Comité contra la Tortura de la ONU hizo públicas sus preocupaciones por el incumplimiento de la Convención contra la Tortura en el país, recomendando al gobierno venezolano responder ante las violaciones de derechos humanos.
Igualmente, el Comité manifestó inquietudes por la falta de independencia del poder Judicial y la impunidad que ampara a las violaciones de derechos fundamentales, especialmente en casos de tortura, malos tratos, ejecuciones, detenciones arbitrarias y uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones realizadas entre febrero y junio de este año, cuyo saldo fueron 43 personas fallecidas y 878 heridas.
PROVEA, el Centro para la Paz y los Derechos Humanos “Padre Luis María Olaso” de la UCV, la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, Amnistía Internacional, el Centro de Derechos Humanos de la UCAB, Observatorio Venezolano de Prisiones, Comité de Familiares de las Victimas de los Sucesos de Febrero-Marzo de 1989 (COFAVIC) y el Foro por la Vida, entre otras organizaciones, suscribieron un comunicado divulgando recomendaciones del Comité y exhortando al Estado a proteger y promover los derechos humanos.
Una de las preocupaciones del Comité estuvo justificadamente centrada en la situación de las personas privadas de libertad. El Comité recomendó al Estado mejorar las condiciones de detención en las penitenciarías y retenes policiales. Aunque lamentablemente, en la misma semana que se publicaron estas recomendaciones fallecieron en extrañas circunstancias, más de 40 personas detenidas, en el Centro Penitenciario conocido como Uribana en Lara.
El Comité exhortó también a las autoridades gubernamentales a abstenerse de descalificar el trabajo que realizamos las defensoras y defensores de derechos humanos y pidió al Estado venezolano redoblar esfuerzos para prevenir ataques contra nuestra labor y contra periodistas, e investigar y sancionar todas las amenazas y agresiones ocurridas.
En el marco de esta fecha, insistimos en la denuncia de la vocación militarista y criminalizadora de la lucha social y de la disidencia política que viene asumiendo y ejecutando el Estado venezolano; en cuanto a la tortura y malos tratos, exigimos a las autoridades que corrijan de forma urgente la inhumana situación que sigue caracterizando al régimen penitenciario nacional; y deploramos que este 10 de diciembre de 2014, no registremos avances sino retrocesos en el cumplimiento de los Derechos Humanos en Venezuela.
En Venezuela tristemente el régimen no respeta los derechos humanos ni un dia de los 365 del año.