La organización subraya que el desabastecimiento en los productos de la cesta básica “comprometen la realización plena del derecho humano a la alimentación” y llama a la oficina regional de la Defensoría del Pueblo a que actúe sobre la materia.
La ONG propone, además, al Estado que ejerza un control real sobre la reventa de los alimentos a precios controlados en la economía informal y a que organice jornadas más periódicas en la fiscalización de los comercios donde se expendan alimentos.
Comunicado completo:
Cumaná Consciente, fiel a su objetivo de contribuir a la concientización de la ciudadanía en pro de una mejor calidad de vida, ve con preocupación las dificultades que tienen los ciudadanos para tener acceso a los bienes de consumo. Su objetivo no es exacerbar los ánimos, ni polarizar la situación de desabastecimiento que padece el ciudadano cumanés y en general todo el estado Sucre.
Constatamos la humillante dificultad que, día a día, confrontan las madres y padres de familia para adquirir los productos de la cesta básica, las medicinas, los repuestos para los vehículos y en general todo lo que tiene que ver con el buen funcionamiento de un hogar, bien porque no existen, bien porque debe pasar innumerables horas en espera, haciendo la cola a la intemperie, bajo el sol o la lluvia, o bien porque tiene que esperar el día señalado, según el número terminal de su cédula, para poder abastecerse de los alimentos imprescindibles de la dieta diaria o porque tiene que pagar elevados precios a los revendedores para obtener los productos.
Lamentamos que la indignación e impotencia sentida por el ciudadano ante la grave situación de escasez y especulación de los productos de primera necesidad unida a actitudes de abuso e insolidaridad, hayan generado situaciones de violencia física y verbal entre los ciudadanos y con los agentes de los cuerpos de seguridad del Estado.
Consideramos que en las declaraciones por parte del Gobierno de que se trata de acaparamiento, ventas incontroladas del comercio informal con sobre precio, no están presentes todas las causas del problema y sino se tienen todas, no será posible superarlo, las consecuencias serán mayores y se evadirán las respectivas responsabilidades.
Consideramos que con las regulaciones y leyes de que dispone el gobierno, unido además al manejo de toda la cadena de comercialización (desde la concesión de divisas para importar hasta los locales propios de venta al público), se pueden realizar los correctivos y los incentivos necesarios. Pero también, hay que tener en cuenta la caída de la producción nacional como un factor determinante en el problema del desabastecimiento.
Ratificamos que es obligación del Estado garantizar la seguridad alimentaria de la población(Artículo 305 de la Constitución Nacional) y el derecho de todas las personas a disponer de bienes y servicios de calidad, así como a la libertad de elección y a un trato equitativo y digno (CRBV, art. 117).
El Estado está para gobernar, hacer respetar la ley y garantizar seguridad al ciudadano, no para convertirse en comerciante, suplantando el derecho que tiene el ciudadano de dedicarse a actividades económicas de su preferencia (CRBV, art. 112), respetando las normas.
Consideramos que los altos índices de escasez y desabastecimiento en alimentos y productos de la cesta básica comprometen la realización plena del derecho humano a la alimentación, que significa el tener acceso regular, permanente y sin restricciones a los alimentos a niveles adecuados y suficientes, tanto en calidad como en cantidad, para que ello garantice a las personas poder disfrutar de una vida libre de temores e incertidumbres por esta causa.
La situación que estamos padeciendo tiene muchas causas. Como ciudadanos tenemos que reflexionar y tomar conciencia sobre nuestra responsabilidad por nuestra apatía, indolencia y conformismo. Con frecuencia esperamos que sean “otros” quienes resuelvan nuestros problemas, porque nos cuesta organizarnos como ciudadanos y exigir nuestros derechos.
“Cumaná Consciente” quiere invitarte a la reflexión. Si queremos que nuestros hijos, adultos mayores y nosotros mismos no continuemos padeciendo esta lamentable situación tendremos que vencer la pasividad, dejar de pensar en el “mesianismo” y organizarnos en nuestras comunidades, exigiendo pacíficamente lo que nos corresponde como seres humanos y ciudadanos de este país.
Con estas reflexiones proponemos:
1) Impulsar un diálogo real y efectivo con todos los sectores responsables del área económica, a objeto de reimpulsar la producción nacional, consensuar medidas para la fiscalización de la distribución de productos y reducir progresivamente la dependencia de las importaciones.
2) Control real de las ventas en casas de familia y economía informal.
3) Menos normativas y menos supervisiones sorpresivas y amenazantes. Sustituirlas por una visita semanal a los negocios con un fiscal que nunca debe ser el mismo, ni el mismo día ni a la misma hora.
(Comunicado oficial de Cumaná Consciente / 27.02.2015)