Zeid Ra’ad Al Hussein, Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, presentó hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de la organización su informe anual sobre la situación de derechos humanos en el mundo, en el que se detallan violaciones y amenazas en 38 países incluyendo a Venezuela.
En un discurso ofrecido ante el Consejo de Derechos Humanos, el Alto Comisionado detalló las situaciones de violaciones a los derechos humanos registradas en el informe anual. Sobre Venezuela Zeid dijo estar «muy preocupado por el deterioro de la situación de los derechos humanos, particularmente las duras respuestas del gobierno a las críticas y a expresiones pacíficas de discrepancia».
Venezuela figura en la lista de «países preocupantes por el contexto de reducción del espacio democrático», junto a Arabia Saudita, China, Egipto, Myanmar, Rusia, Tailandia, y Turquía, entre otros.
En este sentido el Alto Comisionado señala en su informe que «para que exista una sociedad transparente y participativa basada en el diálogo, el pluralismo y la tolerancia es necesario que los agentes estatales y no estatales respeten el ejercicio de los derechos, incluida las libertades de opinión y de expresión, de reunión pacífica y de asociación y de participación en la vida pública. El ejercicio de esas libertades es fundamental para fomentar el diálogo y promover el estado de derecho y la democracia», haciendo referencia a la necesidad de ampliar los canales democráticos para la participación ciudadana.
El informe añade que el aumento de la desigualdad y la exclusión política, económica y social de grupos marginados lesionaron «la dignidad y los derechos de las personas en muchos Estados e impulsaron gran parte de los disturbios y la mayoría de los conflictos comunicados».
Zeid Ra’ad Al Hussein también manifestó su preocupación por el uso de la fuerza letal contra manifestantes, la intimidación y campañas públicas de desprestigio, promovidas por altos funcionarios del Gobierno, contra defensores de los derechos humanos y las detenciones arbitrarias contra manifestantes y líderes de la oposición venezolana.
Sobre la situación de los derechos económicos, sociales y culturales y el derecho al desarrollo el informe destaca que se vieron «menoscabados por las políticas de austeridad que afectan desproporcionadamente a los pobres y marginados, al igual que la corrupción». Enfatiza que no siempre se dio prioridad a los servicios públicos ni se reconoció el derecho de las personas a participar en decisiones que determinan sus vidas. (Prensa Provea, 05.03.2015)