La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó el pasado viernes, 08 de mayo, su Informe Anual 2014 donde se detalla el estado de los DDHH en la región.
El Informe, que consta de seis capítulos, abordó de manera extensa la situación actual de los DDHH en Venezuela, dedicándole el Capítulo IV.B que además incluye informes especiales que la Comisión considera necesarios respecto de la situación de los derechos humanos en los Estados Miembros y en el Informe Anual 2014 registra la situación en Cuba y Venezuela.
En relación con Venezuela, la Comisión concluyó que a lo largo de 2014, el goce y disfrute de los derechos humanos enfrentó restricciones legales y administrativas como resultado de las modificatorias normativas que tuvieron lugar en los últimos años.
Asimismo, la Comisión observa que la falta de independencia y autonomía del poder judicial frente al poder político constituye uno de los puntos más débiles de la democracia venezolana. La CIDH señala actos de violencia en contra de periodistas y medios de comunicación, declaraciones de altos funcionarios públicos que tienen el efecto de deslegitimar el trabajo de defensores de derechos humanos, utilización del poder punitivo del Estado para criminalizar a los defensores de derechos humanos, judicialización de la protesta pacífica y persecución penal de los disidentes políticos. Asimismo, los altos grados de impunidad que se registran en Venezuela, las graves situaciones de inseguridad ciudadana y de violencia en los centros penitenciarios, son también elementos que la Comisión considera afectaciones al ejercicio de los derechos humanos a la vida y a la integridad personal de los venezolanos, entre otros.
En febrero de 2014, la Comisión expresó su profunda preocupación ante los hechos de violencia que tuvieron lugar en el contexto de protestas públicas, así como por la situación del derecho a la protesta pacífica, al derecho de asociación, y a la libertad de expresión. El Informe Anual incluye información sobre las muertes violentas y detenciones que tuvieron lugar en el contexto de las manifestaciones, así como las denuncias a nivel nacional e internacional sobre presuntos actos de tortura contra las personas detenidas. Adicionalmente, se recogen las graves denuncias recibidas sobre afectaciones a los derechos a la vida, a la integridad y a la libertad personal sobre supuestos ataques de grupos civiles armados en contra de manifestantes.
Esta sección –explicó la CIDH durante la presentación- ha sido preparada de acuerdo con los criterios específicos y la metodología detallada en el Reglamento vigente. Estos informes se basan en información de público conocimiento, y son enviados a los Estados involucrados para que tengan la oportunidad de responder y aportar información adicional. A través de sus nuevas reglas, la Comisión ha refinado las metodologías para monitorear la situación de los países de la región.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
Desde Provea te invitamos a revisar el documento publicado en su totalidad en la página de la CIDH, así como las recomendaciones hechas al Estado venezolano. (Prensa Provea 11.05.2015)