El 17 de marzo de 2015 se llevó a cabo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la audiencia pública sobre la situación de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI). Los principales puntos que plantearon las organizaciones de la sociedad civil fueron:
1.-Expresiones por parte del Estado que incitan a la homofobia.
2.-Ausencia de protección legal de parejas del mismo sexo.
3.-Impunidad ante los Crímenes de odio por orientación sexual.
4.-Falta de Políticas Públicas.
5.-Tratos denigrantes en los centros de salud, educativos y penitenciarios.
6.-Deserción de adolescentes LGBTI del sistema educativo, debido a tratos crueles y denigrantes por parte de estudiantes y profesores.
7.-Falta de reconocimiento al Derecho a la personalidad jurídica e identidad de las personas trans, lo que provoca exclusión social, pobreza y la negación absoluta de ser titular de derechos.
Ante todos estos planteamientos, el Estado venezolano en palabras de María Alejandra Díaz respondió: “Tenemos mucho que aprender, porque el tema, es un tema cultural, y un tema cultural no se resuelve en 10 años, 15 años. A veces el tema cultural se resuelve generacionalmente, no es una excusa, es simple y llanamente una realidad”.
Este argumento de la ilustre representación del Estado venezolano falla. Porque si el tema es cultural, un gobierno que se autodenomina revolucionario y socialista, debería haberse preguntado: ¿si los valores culturales en cuestión se encuentran entre los que vale la pena preservar, o son aquellos que están causando dolor y opresión a ciertos grupos vulnerables, como lo son, en este caso, la población LGBTI? Ciertamente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela prevé en sus artículos 20, 21 y 22 el derecho al desenvolvimiento de la libre personalidad, igualdad ante la ley y no discriminación por cualquier causa. Sin embargo, tal como lo contempla Martha Nussbaum “la libertad no es solamente una cuestión de tener derechos escritos en el papel, sino que exige estar en una posición que permita hacer uso de esos derechos” Y para esto es necesario que el Estado no solamente diga que los derechos son importantes y que tiene mucho que aprender. Es necesario que se ponga firme en la aceptación legal y social de las exigencias que hacen los grupos y organizaciones de las sociedad civil a favor de las personas LGBTI. Porque difícilmente podríamos decir que niños y adolescentes que estén siendo víctimas de acoso y violencia sexual en los colegios, por su orientación de género, llevando a algunos hasta intentos de suicidios, sean libres para desarrollar su personalidad.
Notas:
Venezuela: Situación de los Derechos de las personas LGBTI https://www.youtube.com/watch?v=4H_8Vxv9xoY
Nussbaum, Martha (2000) Las Mujeres y el desarrollo humano. Herder.
4ta. Caminata contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia 17 de mayo de 2015: http://venezueladiversaac.blogspot.com/2015/04/lo-que-debes-saber-sobre-la-4ta.html
