La ayuda en la zona fronteriza del Alto Apure llegó 15 días e incluso, en algunos barrios, un mes después de que miles de familias estuvieran afectadas por el desbordamiento de los ríos Arauca y Sanare. Se trata de un hecho que sobrepasa, en el número de personas afectadas y territorio inundado, a la crisis por lluvias ocurrida en ese distrito durante el 2002.
En Provea vemos con preocupación como 13 años después de esa amarga experiencia el Ejecutivo sigue errando en la aplicación eficiente de políticas para responder y atender de manera oportuna la necesidad de las familias y zonas afectadas, que alcanza a 40 mil personas y el 80% del territorio de la segunda ciudad más importante de Apure. Las denuncias sobre la falta de coordinación e irregularidades en la distribución de la ayuda nos llevan a cuestionar las decisiones del Ejecutivo, sobre todo, cuando éstas parten de una lógica militarista.
Alertamos como la ausencia de planes de prevención y el incumplimiento en la construcción de obras de infraestructura elevaron los riesgos de inundación y derivaron en la declaratoria de emergencia en el Alto Apure el pasado 03.07.2015, cuando el propio presidente de la República, Nicolás Maduro, reconoció que obras autorizadas en el contexto de la emergencia del 2002 aún no se habían culminado. Esta situación pone de relieve como la ineficiencia gubernamental obstruye el goce pleno de los derechos. El abandono propició esta crisis, que llamamos al Estado a atender de forma prioritaria, reduciendo al máximo los riesgos sobre la vida, seguridad, estabilidad y salud de los habitantes del Alto Apure.
CRONOLOGÍA:
26 de mayo: Habitantes de La Victoria en Alto Apure, frontera con Colombia, denuncian que las autoridades desoyeron los llamados para robustecer el dique que terminó colapsando generando la inundación del poblado en 80%. Habitantes pidieron no se politizara la población y mostraron su indignación, pues, es una “crónica anunciada”.
17 de junio: una noticia alertaba “El Alto Apure necesita diques”. La reseña hacia mención a la visita del gobernador Ramón Carrizález a la zona para convocar a la participación ciudadana en las elecciones primarias del Psuv y en el ínterin los habitantes de la zona le interpelaron, solicitando atención y la construcción de una represa que contengan el río Arauca que en mayo había madrugado a los habitantes, inundándole sus casas.
23 de junio: Sandy Núñez, vocero comunal de Los Laureles en El Amparo informó que el río Arauca afectó algunas viviendas. Indicó que algunas bombas de achiques con las que contaba el poblado desaparecieron, quedando sólo dos y son las que están extrayendo el agua de algunas comunidades afectadas.
25 de junio: el reportero del diario Visión Apureña, Manuel Cardoza, reportaba la grave situación en Alto Apure: “Tres días restringido el tránsito entre El Amparo y Guasdualito. La situación ha provocado que las anegaciones estén afectando a habitantes de la zona poblada y aún más a propietarios de fincas, campesinos, incluyendo 27 familias de la comunidad indígena La Guafita, del sector Barrancones, quienes requieren con urgencia ayuda humanitaria debido a que están damnificados”.
27 de junio: el perfil FB de Venezuela publicó un reporte ciudadano que indicaba: «Guasdualito Estado Apure El Amparo decretado estado de emergencia por crecida del río Arauca y Sarare. La foto es tomada en la carretera nacional vía el Amparo».
29 de junio: Los vecinos de La Manga se organizaron y aseguraron que no permitirán colocar ni un saco de arena, ya que la solución es un dique de contención, que el gobierno se ha comprometido en ejecutar, pero que hasta la fecha no se ha materializado.
30 de junio: Díaz Curbelo informa que se detuvieron varias personas por sabotear sacos de contención en Apure.
30 de junio: Afectados denuncian falta de coordinación y atención en la distribución de la ayuda. Demandan agua potable, centros de acopio y comida. Se indica que la escasez se hace evidente en este contexto, pues, la falta de sacos retrasa el trabajo de contención.
01 de julio: Las más de 8 mil familias afectadas por las inundaciones en la parroquia Guasdualito están esperando los insumos para ser atendidos. A la fecha, las familias tenían más de 72 horas “con el agua al cuello” por la crecida de los ríos Sanare y Arauca. En la parroquia Urdaneta y la parroquia El Amparo ambas del Alto Apure la cuenta a inicio de julio era de 15 días con inundaciones.
01 de julio: A través de las redes sociales denunciaron la supuesta venta por parte de funcionarios de la GNB de las donaciones hechas a los afectados por las lluvias.
Esta denuncia generó la reacción del Defensor del pueblo, Tarek Wiliam Saab, quien dijo no haber recibido denuncia al respecto.
02 de julio: El gobernador Ramón Carrizález informó al canal del Estado (VTV) que había 9 mil familias afectadas, 36 mil personas aproximadamente, y aseguró que la situación de inundación era “atípica”. “Es un problema atípico, hubo aquí una inundación en el año 2002, pero esta tiene unas características distintas, es mayor la inundación, estamos trabajando, estaba haciendo un sobrevuelo por los ríos Sarare y Arauca, hemos sentido que está descendiendo, muy lentamente pero está descendiendo el nivel de las aguas, sin embargo está saliendo agua por unos sitios y todavía está entrando por otros”.
03 de julio: El presidente de la República, Nicolás Maduro, decretó zona de emergencia integral al municipio Páez. Se conformó también el Estado Mayor Especial Cívico-Militar, para apoyar las labores de asistencia a la población afectada por la crecida de ríos. Esta Estado Mayor está conformado por el gobernador Ramón Carrizalez, los ministros de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Gustavo González; Transporte Terrestre y Obras Públicas, Haiman El Troudi; y Salud, Henry Ventura; así como el vicepresidente de Seguridad y Soberanía Alimentaria, Carlos Osorio; el director nacional de Protección Civil, Luis Díaz Curbero; y todos los organismos de seguridad del estado. Anunció la creación de la autoridad única para “atender emergencia estructural en Guadualito”. Asignó 300 millones de bolívares para atender las necesidades del pueblo de Guasdualito.
En ese momento, Maduro reconoció que obras concebidas y aprobadas tras la situación de emergencia que ocurrió en el 2002 en la localidad aún no se habían concluido.
04 de julio: Llega la primera ayuda al lugar. 11 toneladas de “ayuda humanitaria” al Alto Apure. En total, se trata de 4,5 toneladas de medicinas, 3.000 litros de agua y 3,5 toneladas de alimentos. Esta ayuda es coordinada por el Ministerio para las Relaciones Interiores, Justicia y la Paz.
El Ejecutivo también estableció “cuadrantes” para la distribución de esta ayuda. Adicionalmente, se dispuso a 400 funcionarios de la GNB mantener el orden y patrullar Guadualito.
04 de julio: Habitantes de El Aeropuerto en Apure cerraron las calles en protesta por la falta de atención del Gobierno frente a la emergencia por las lluvias. “Decidimos cerrar la calle porque no nos toman en cuenta. Vivimos en el sector El Aeropuerto, no tenemos agua, ni comida, ni detergente, ni toallas, ni gasolina. Llegaron 14 gandolas de gasolina, pero llegan a otros sectores y no nos surten. No nos están surtiendo con nada. No dan comida, tengo 270 personas en la comunidad y no nos han traído un mercado, ni botas, ni medicinas. Queremos que el Presidente nos colabore, nos ayude”, denunció desesperada una mujer llamada Oliva.
04 de julio: La diputada por el estado Apure, Miriam Montilla, indicó que la situación en Guasdualito es grave y desmintió que esté controlada como afirman las autoridades gubernamentales.
06 de julio: Tras mermar la lluvia, comienzan a denunciarse las consecuencias de la abnegación de 80% del territorio de Guasdualito. La ex alcadesa, Lumay Barreto alertó sobre los riesgos de un brote de Chinkungunya. El director de PC ha desmentido está posibilidad. Ministro El Troudi indicó que el agua habría mermado medio metro.
Por su parte, el ex ministro de salud, Rafael Orihuela admitió que la situación los había agarrado desprevenidos:
07 de julio: Corresponsal de Unión Radio habla de la falta de coordinación que impide que los afectados accedan a la ayuda humanitaria. Indica que no existe enlace entre la alcaldía de Alto Apure, la gobernación y la instancia central designada por Maduro para atender la emergencia. De igual manera, reporta que no se ha realizado un balance oficial de las personas afectadas.
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Colabora con Guadualito. Lleva a los centros de acopio dispuestos a nivel nacional:
Pañales desechables, Alimentos no perecederos, Colchonetas, Ropa en buen estado, Carpas
Acetaminofen, Antidiarreicos, Antipiréticos, Sábanas, Algodón, Mosquiteros, Gasas, Jabón
Las sedes de Protección Civil a nivel nacional están funcionando como centros de acopio.
La Fundación Fe y Alegría también mantiene centros de acopio y puso a disposición sus cuentas bancarias para recoger la ayuda humanitaria que organizaciones y personas desen brindar a los afectados.
El Servicio Cáritas también mantiene centros de acopio. Esta fundación alertó sobre el impacto de la escasez en este escenario. “Tenemos dinero, pero no tenemos donde comprar la comida”, dijo la directora de este centro, Janeth Márquez
Dato de interés:
En el 2002 el Ejecutivo destinó 3 millones de dólares para Guadualito. En esa oportunidad, mencionaban medios y autoridades que se trataba de la mayor inundación de la zona desde 1943. En ese entonces, 20 mil personas fueron afectadas por las aguas.
