El 6 de mayo de 2015 fuimos juramentados como los nuevos abogados de Araminta González ante el Tribunal Primero de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Miranda-Extensión Barlovento, con sede en Guarenas, a cargo de la Juez Mariam Altuve Arteaga.
Decidimos asumir el caso de Araminta a solicitud de su hermana Miriam, quien se trasladó especialmente desde España muy angustiada al percatarse que a pesar de todo lo que hacía humanamente desde allá y en un par de viajes anteriores, su hermana, Araminta, seguía viviendo un injusto vía crucis sin que sus abogados anteriores en la causa hicieran mayores gestiones frente a un horrible caso de violación de Derechos Humanos que, lamentablemente, había quedado totalmente en el olvido.
Desde entonces hasta ahora decidimos asumir la causa de Araminta González, como muchas otras terribles causas de violación de Derechos Humanos que nos ha tocado asumir desde el 12 de febrero de 2014, por obra y causa del destino.
¿Quién es Araminta González? ¿Cuál es su vía crucis?
Luego de hablar con ella en el INOF una tarde de la cual nunca me olvidaré por el impacto que tuvieron en nosotros su desdibujada imagen, sus nervios, su gran pánico y sus lagrimas derramadas a lo largo de una conversación en la que ella hizo el enorme esfuerzo de narrar su triste y lamentable relato, comenzamos a conocer a Araminta Gonzalez.
Araminta es, y estoy seguro que no me equivoco al decirlo, una persona honesta, trabajadora, extraordinariamente brillante, de valores y principios sólidos; respetuosa de la Constitución y las leyes venezolanas, pero sobre todas las cosas, Araminta es un ser sumamente frágil que con el pasar del tiempo se ha tornado débil y muy afectada por las horribles torturas que sufrió en el CICPC y los tratos crueles, inhumanos y degradantes que también ha padecido en el carcel para mujeres conocida como El INOF.
Araminta apenas tiene 33 años y lo que ha vivido en los últimos 344 días la hacen ver como una persona que sobradamente pasa los 40 años.
Como profesional, Araminta es TECNICO SUPERIOR UNIVERSITARIO EN PROCESOS QUIMICOS, mención: Tecnología y Diseño, como consta en copia del Título que le fuera emitido por el INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA DR. FEDERICO RIVERA PALACIOS en el mes de Octubre de 2010. Cabe resaltar que durante sus estudios en ese Instituto obtuvo unas extraordinarias calificaciones. Ya anteriormente Araminta había realizado varios estudios y cursos de capacitación, como el que hizo en el CENTRO DE CAPACITACIÓN “SANTO DOMINGO” donde se certificó como AYUDANTE DE FARMACIA, en el mes de marzo del año 2003. Por otra parte Araminta obtuvo posteriormente un DIPLOMADO EN GESTIÓN DE CALIDAD Y PRODUCTIVIDAD en la UNIVERSIDAD JOSÉ ANTONIO PÁEZ, Centro Extensión (CEUJAP) donde cursó y aprobó de manera brillante su Diplomado, con un Índice Académico de 19.13 puntos.
Araminta siempre ha estado en un constante proceso de formación y por esa razón inició y continuó sus estudios en el INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO SANTIAGO MARIÑO Extensión Caracas, para obtener el título de INGENIERÍA INDUSTRIAL, estudios que fueron truncados el lamentable día en que fue injustamente detenida.
Pero además de sus estudios Araminta siempre ha estado trabajando y evolucionando en su práctica profesional: prestó servicios en la Empresa CIPLAST como INSPECTOR DE CONTROL DE CALIDAD, igualmente lo hizo en la Empresa GRAFICAS ULTRA C.A como ANALISTA DE ASEGURAMIENTO DE LA CALIDAD.
Ya con mayor experiencia profesional Araminta prestó servicios en la prestigiosa Empresa CALOX INTERNATIONAL C.A como ANALISTA DE LA CONTROL DE CALIDAD, donde se hizo merecedora del Premio Anual al Mérito en una oportunidad.
Finalmente y para la fecha de su detención, Araminta prestaba servicios en la Empresa GENVEN GENERICOS DE VENEZUELA S.A como ANALISTA FÍSICO QUÍMICO, empresa a la cual no pudo volver con motivo de su injusta detención.
Araminta González fue detenida el 24 de julio de 2014 en el Centro Comercial «Lido» sin que existiera en su contra una orden de aprehensión y sin que estuviera cometiendo un delito «in fraganti» o en situación de flagrancia, es decir, su detención fue total y absolutamente arbitraria e inconstitucional. Araminta fue acusada maliciosamente mediante llamadas telefónicas que al CICPC hizo una persona que se identificó como Juan de Dios Blanco, miembro de la Junta Comunal 27 de Febrero, que opera en la zona de residencia que tenía Araminta, en Guatire. En resumen, fue entregada por el referido ciudadano y otros llamados «patriotas cooperantes» (como le dicen ahora), cuyos nombres nos reservamos, solo por los momentos, pero que en su oportunidad informaremos a la opinión pública.
La aprehensión de Araminta la ordenaron y ejecutaron en su conjunto funcionarios de la Dirección de Investigación contra el Terrorismo del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, integrados en una Comisión formada de la siguiente manera: Comisario Jefe Carlos López, Comisario Francisco Bullon, Inspector Jefe José Bolívar, Detective Jefe Ian Del Castillo, Detectives agregados José Guillermo, Kelwuin Armas, José Lugo, Elvis Rosales, Estik Díaz; y los detectives Harolt Rodriguez, Julio Mota, Jhonalvis Ramos, Gonzalo Ibarra, Pedro Rodríguez y Yessenia Sanchez, según toda la investigación que hemos realizado y pruebas que así lo demuestran, que ya están en manos de las autoridades competentes. Todos los referidos funcionarios actuaron bajo ordenes del Comisario Jefe Gervacio Vera.
Al momento de la detención los funcionarios de la referida Dirección le indicaron que Araminta González, que ella debía obligatoriamente acompañarlos, o de lo contrario ellos la podrían incluso “matar”. En ese momento, le pudieron esposas, la golpearon en varias oportunidades en el pecho, en la cabeza y en la cara, la encapucharon con un trapo y la llevaron arrastrada hasta un vehículo y luego hasta la delegación u oficinas de la Dirección de Investigación contra el Terrorismo del CICPC localizada en la Avenida Urdaneta.
Al llegar a la sede de la Dirección de Investigación contra el Terrorismo del CICPC, la llevaron a un cuarto donde habían varias colchonetas, le sacaron la capucha y la acostaron encima de una de las colchonetas, le quitaron las esposas; en ese momento le forraron las muñecas, tobillos y cabeza con periódico y tirro y luego le esposaron un tobillo a la muñeca y la envolvieron en la colchoneta. La golpearon en repetidas oportunidades para que dijera nombres de supuestos cómplices o financistas, que ella no conocía, ni sabía a quienes se referían esos funcionarios. Luego de eso la siguieron golpeando con tablas, patadas, cascos y le dieron martillazos en los dedos de los pies. Aunado a ello, la asfixiaron con bolsas plásticas en la cabeza y en ese momento los funcionarios la fotografiaron reiteradas veces y se reían e proferían insultos. En varias oportunidades se colocaron sobre su cuerpo y le halaban el pantalón hacia abajo.
En esas lamentables e inhumanas circunstancias, los funcionarios procedieron inmediatamente a acercar a sus oídos y cuerpo una especie de percutor o taladro y le decían reiteradamente que la iban a picar en pedacitos y a lanzar al Guaire sino ella no les decía lo que ellos querían escuchar. La llamaron por duros y degradantes adjetivos calificativos como: “Máldita Bruja”, “ Estúpida”, entre otros que, por respeto a la opinión pública nos permitimos no transcribir. Posteriormente e inmediatamente a lo anterior, la sacaron de la colchoneta y le doblaron las extremidades hacia atrás, le jalaron los cabellos hasta arrancárselos, con lo que ellos llamaban el “Helicóptero”. Y en ese momento le dijeron que si no le entregaba a alguien la iban a matar. Fueron aproximadamente, según ella recuerda, más de 4 horas de terribles torturas por partes de los funcionarios del CICPC.
Araminta González fue posteriormente trasladada a los Tribunales donde se la «colocó» en el proceso judicial que se sigue contra el ciudadano Vasco Da Costa (quien posteriormente en una carta dirigida a la opinión pública manifestó que no conocía a Araminta González). Luego Araminta fue llevada presa al CICPC de El Rosal y luego al INOF. En éste último Centro de Reclusión Araminta González, fue desnudada, le revisaron su cuerpo desnudo detalladamente, sus cabellos y boca y otras zonas corporales. En ese momento la trasladaron a una especie de celda de castigo que la llaman zona de resguardo o celda de reflexión, donde estuvo por mas de 20 días sin agua potable, ni papel higiénico, ni pasta de dientes u otros elementos de aseo personal que no se le permitían utilizar. Además le tuvieron restringidos los alimentos.
Posteriormente fue llevada por la fuerza a una especie de entrenamiento militar que en el INOF se llama orden cerrado y que consiste, según ella indica, en un entrenamiento por mas de 4 o 5 horas, que incluye cantar himnos, frases y lemas dentro de un marcado tinte político de adoctrinamiento, entrenamiento que tuvo que cumplir hasta el día que le obligaron a decir que amaba a Chavéz so pena de castigo y ella se negó, lo que le ameritó el castigo de pararse firme mirando un retrato de Chavéz, en el sol, durante varias horas.
Araminta González ha tenido que soportar 3 meses de esa especie de entrenamiento militar, 6 meses de fuertes malestares estomacales sin atención médica, más de 11 meses con fuertes requisas corporales y viendo como sus facultades mentales lentamente van disminuyendo. Los maltratos que ha sufrido han sido muchos, incluyendo restricción alimentaria y de agua. En el INOF se le ha negado reiteradamente y en diversas ocasiones atención médica bajo el pretexto de que su delito es de conmoción pública, a pesar de sufrir problemas graves de hiperinsulinismo, ataques de pánico, ansiedad y fuertes depresiones, estos últimos, consecuencia de las torturas que tuvo que sufrir en el CICPC y de los tratos crueles inhumanos y degradantes que en el INOF ha tenido que padecer. Araminta Gonzalez llegó al INOF pesando aproximadamente 84 kilos y actualmente pesa alrededor de unos 50 kilos.
Recientemente y por una toma del INOF realizada por el GRIC (Grupo de Respuesta Inmediata Carcelaria), a Araminta González le realizaron una requisa y le quitaron la mayoría de los objetos de aseo personal que poseía, le quitaron asimismo La Biblia, un ejemplar del Código Orgánico Procesal Penal que personalmente le entregamos así como un par de leyes que le suministramos para informarse sobre su caso. Además, le quitaron todos los materiales de tejido, que era una actividad que Araminta utilizaba para tratar de pasar las horas, los días, las semanas y los meses de una injusta prisión.
Esos objetos, incluso La Biblia, fueron en ese momento considerados por alguna razón peligrosos en el caso de Araminta. Luego de esa requisa Araminta y otras reclusas fueron llevadas a una zona de castigo en el INOF que le llaman «El Tigrito», lugar inhóspito, muy frío, sin baño y lleno de cualquier clase de alimañas, insectos u otros elementos, según narra Araminta. Posteriormente, fueron regresadas a la zona en el INOF en la que estaban recluidas y en una nueva requisa le obligaron a entregar todos los obsequios y objetos que le habían dejado en su momento, su hermana y algunas personas de buen corazón que la visitan una vez al mes (porque en el INOF los familiares y amigos solo pueden visitar a las reclusas 1 vez al mes). Como una amenaza para entregar tales cosas y objetos amenazaron a Araminta con romperle los dientes con un martillo que le mostraron. Luego el personal del GRIC procedió a romper frente a los ojos de Araminta y otras reclusas, tales objetos y obsequios.
Este recientemente y lamentable incidente culmina con el traslado de Araminta a la zona 1B del INOF, área en muy mal estado, deteriorada, llena de filtraciones con poca o ninguna higiene y en la cual ahora Araminta sigue su incierto vía crucis.
Araminta sigue presa, sigue presa sin que se haya realizado en su caso ni siquiera una Audiencia Preliminar, sin que se le haya abierto mucho menos su etapa de juicio, sin que haya podido defenderse, sin poder dar un testimonio libre de coacción, apremio o amenazas. Araminta prácticamente está condenada sin sentencia, pagando una pena sin sentencia, pagando una condena sin haber podido defenderse.
Hemos hecho todas las denuncias que están en nuestras manos y las seguiremos haciendo, pero escribimos este artículo asumiendo toda la responsabilidad por lo aquí dicho, para que, por lo menos conste ante la opinión pública y la historia, la horrible historia de Araminta y de su crudo vía crucis.
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