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La Facultad de Ingeniería de la Universidad Central de Venezuela requiere, al menos, 25 nuevos profesores a dedicación exclusiva para poder atender a los 2.062 estudiantes que ingresarán al primer semestre este año.

Ingeniería había calculado recibir a 1.618 bachilleres, lo cual cubriría al máximo su capacidad. El Tribunal Supremo de Justicia obligó a la casa de estudios a inscribir a 4.127 estudiantes más en sus 11 facultades, lo que representa 143,97% más del número de cupos que puede recibir la UCV.

Para Ingeniería es un incremento de 127,44% sobre la cantidad de estudiantes que puede atender. No obstante, comparativamente Farmacia es la que recibirá más bachilleres, con 195,56% de aumento de cupos.

Esta asignación por parte de la OPSU sobrepasa la capacidad operativa en todas las facultades. Los decanos expresaron ayer su preocupación por lo que consideran “una situación sobrevenida que pone en riesgo el inicio de las clases para los próximos períodos lectivos de 2015 y 2016”.

A la sobrecarga de cupos se le suma uno de los peores recortes presupuestarios que enfrenta la UCV. De los 13,6 millardos de bolívares que solicitó la casa de estudios para cubrir sus gastos de 2016, el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología solo aprobó una pre-cuota de 4.5 millardos de bolívares, lo que representa 32,66% de lo requerido. En 2015 fue 39% de lo presupuestado.

De acuerdo con cálculos de los 11 decanos, hay escuelas como Arte, Comunicación Social, Historia e Idiomas Modernos que reciben 872 bolívares al mes para sus gastos de funcionamiento. Otras administran un poco más, como la Escuela de Administración, con 10.695 bolívares mensuales; Economía, con 4.580 bolívares, y Estudios Internacionales, con 3.227 bolívares mensuales.

Gustavo Izaguirre, decano de Arquitectura y Urbanismo, comparó cómo ha variado el precio de la taza de café desde 2008, con lo que ha cambiado el presupuesto de la UCV. Hace siete años la bebida costaba un bolívar y la universidad contaba con 706 millones de bolívares para funcionar. Hoy en día el café cuesta 90 bolívares y los recursos de la UCV son de 4.440 millones de bolívares. “No recibimos 9.000% de incremento, como aumentó la taza de café. Si el presupuesto fuese justo deberíamos tener 63.540 millones de bolívares para el año”, dijo el docente.

Ingeniería, Arquitectura, Medicina y Humanidades han decidido posponer sus inicios de actividades a la espera de los recursos adicionales para arrancar el año académico. El Consejo de Facultad de Ciencias Económicas y Sociales fijará posición hoy.

Ayer las autoridades académicas aclararon que las 11 facultades retomarán sus labores docentes únicamente cuando lleguen los insumos prometidos por el ministerio, independientemente del paro que mantienen los profesores por los bajos salarios.

El decano de Medicina, Emigdio Balda, señaló que las facultades no están solicitando dinero sino materiales básicos, como papel, toner, equipos tecnológicos, sillas y reactivos, como mínimo. Debido a lo volátil de los precios en el mercado, la escasez de productos y las limitaciones presupuestarias les impiden conseguir lo que necesitan por sus propios medios.

Más de 10.000% se han incrementado los insumos odontológicos desde 2014, denunció la decana de Odontología, Yolanda Osorio. De los 284 rubros que tiene que proporcionar la facultad a los estudiantes para sus prácticas, solo han podido conseguir uno solo, afirmó.

“Hemos cumplido; estamos inscribiendo a los estudiantes, pero la realidad es otra. Hay una hiperinflación que anula cualquier vestigio de mejoramiento tanto en el salario como en la parte presupuestaria. Queremos que se nos dé lo justo, lo que nos corresponde para llegar a la Venezuela no de quinta ni de cuarta sino a la Venezuela de primera”, expresó Osorio. (Andrea Montilla, El Nacional)

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