Hasta el pasado 5 de septiembre Venezuela totalizó 88.096 enfermos de malaria o paludismo. Así lo informa el Boletín de Salud Ambiental de Ministerio de Salud que aún no ha sido publicado por el ente rector sanitario. La cifra representa 55,3% de aumento con respecto a 2014.
El incremento de casos y la ampliación de los focos de transmisión de la enfermedad encendieron las alarmas de la Red Defendamos la Epidemiología Nacional de la Sociedad Venezolana de Salud Pública que advierte que los focos pueden extenderse a todo el país.
El estudio presentado por los ex ministros de Sanidad José Félix Oletta, Carlos Walter y Ángel Rafael Orihuela, detalla que los focos de transmisión, que estaban reducidos a tres zonas del país, se ampliaron a Higuerote en Miranda y varias poblaciones de Portuguesa, donde se registraron casos autóctonos en el último año. Hasta 2013 agrupaban los estados Bolívar, Amazonas, Delta Amacuro, Sucre, Monagas, Anzoátegui, Zulia, Táchira, Trujillo, Apure, Barinas y Yaracuy.
“Si no se toman medidas oportunas y efectivas puede esperarse un cambio de patrón de transmisión de la enfermedad focalizada, a un patrón de reintroducción a extensas áreas del país previamente erradicadas de transmisión, o de bajo riesgo de transmisión y también a territorios adyacentes de los países fronterizos. Es una seria amenaza para el desarrollo del país y su soberanía geográfica, así como un problema de salud de importancia internacional”, concluyeron.
El estado Bolívar exporta la semilla malárica, señalaron. En 2012 hubo 1.935 casos cuyo origen estuvo en esa entidad. Tres años después, hasta el 5 de septiembre, el número de casos importados a otras zonas creció a 9.631. Hasta esa fecha esa entidad acumulaba un total de 68.162 casos. La red epidemiológica calcula que al cierre de 2015 la suma de casos provenientes de Bolívar sea de 15.000 infectados.
Niños afectados. La red de epidemiólogos también alertó que cada vez hay más niños menores de 10 años enfermos de paludismo. Registran un incremento de 75,6% con respecto a 2011, cuando hubo 5.240 casos. El último Boletín de Salud Ambiental dio cuenta de que 8.835 niños estaban aquejados por la dolencia.
También señalaron que puede crecer el número de pacientes graves y las muertes “por la presencia de Plasmodium falciparum y formas mixtas (P. falciparum y P. vivax) en entidades federales en las que antes no existían”.
Sin medicinas para el control
Los medicamentos primaquina y la cloroquina, utilizados comúnmente para el control y el tratamiento de la malaria, están escasos en Venezuela. La distribución de los fármacos tiene tres meses, al menos, paralizada, aseguró una fuente del Servicio de Elaboraciones Farmacéuticas del Ministerio de Salud. (Lissette Cardona, El Nacional)