Durante la noche del 07.10.15 el presidente de la Asamblea Nacional, ciudadano Diosdado Cabello, volvió a hostigar al ex Coordinador de Provea Marino Alvarado al acusarlo de tener relaciones con organizaciones paramilitares colombianas: “Señor Marino Alvarado usted sabe que yo voy de frente, yo no ando con eso, porque voy a sacar ahorita un mazazo aquí, un “Cara e´tabla” como usted se lo merece, porque el que tiene malas juntas es usted, porque usted anda con paramilitares en Colombia, se va para Colombia y anda allá con paramilitares lo ponen preso y entrega una cédula con el número de cédula de una mujer. Usted sabe que es verdad, entonces no me esté echando la culpa a mí de sus malas juntas, de sus amigos, yo no tengo amigos como usted”. Estas afirmaciones forman parte de la sistemática campaña de desprestigio que el funcionario realiza a través del Sistema Nacional de Medios Públicos contra los activistas independientes de derechos humanos del país.
Las acusaciones falsas de Cabello, vinculando a uno de los conocidos voceros de la organización con agrupaciones delincuenciales de otro país, coloca en serio riesgo el trabajo de todos los miembros de Provea. Es en este contexto de ataques en que se realizó el secuestro y robo contra Marino Alvarado, y su hijo de nueve años, el pasado jueves 01.10.15 en su domicilio. Por esta razón, desde Provea responsabilizaremos al ciudadano Diosdado Cabello por cualquier ataque contra la vida, integridad y libertad de cualquier miembro de Provea que pueda suceder en los próximos días.
Maduro y Cabello “marcan” a los activistas de DDHH como posibles víctimas ante la delincuencia
Durante su programa de televisión el ciudadano Diosdado Cabello afirmó: “Estas ONGs no defienden derechos humanos, son conspiradoras contra la paz de este país, reciben plata de organismos internacionales”. La acusación de recibir sumas de dinero en divisas para realizar labores de desestabilización democrática es una constante en los ataques de Diosdado Cabello. Sin embargo, a estos ataques se ha sumado el propio presidente de la república Nicolás Maduro, quien el pasado 04.06.15 expresó en cadena de radio y televisión sobre los defensores de derechos humanos: “Estos bandidos van a hablar mal del país y ganan miles de dólares”. El señalamiento público, con nombre y apellido, que activistas por la dignidad humana manejan altas sumas de dinero en divisas extranjeras los expone como posibles blancos de la delincuencia, en un país cuya grave situación de inseguridad ciudadana e impunidad forman parte, junto a la pobreza y los retrocesos en derechos sociales, de los principales problemas en materia de derechos humanos.
Es inaceptable que en una sociedad democrática los activistas de derechos humanos sean hostigados e intimidados por su labor, así como por acudir a las instancias regionales y universales de protección a los derechos humanos y por acompañar a las víctimas en su necesidad de justicia ante el abuso de poder.
