Un pasillo largo en la planta baja del Hospital de Niños J. M. de los Ríos, con obras de arte colgadas en ambas paredes, conduce a la Unidad de Cuidados Intensivos, área que desde hace una semana no cuenta con aire acondicionado, denunció el personal del centro asistencial.
“La falta de aire acondicionado aumenta la probabilidad de infecciones por proliferación de bacterias. Los pacientes están en colchones con plásticos antiescaras, lo que les genera mucho calor. También se afectan los equipos porque se recalientan. El sistema se dañó hace una semana y todavía no ha habido respuesta de la Dirección”, expresó Huníades Urbina, jefe del Servicio de Emergencias del hospital.
Urbina detalló que la capacidad arquitectónica de la UCI es de 11 camas. Sin embargo, por falta de personal y equipos solo pueden atender a 4 o 5 pacientes.
La información de la falta de aire acondicionado fue confirmada ayer por una enfermera que pidió el resguardo de su nombre. Señaló que actualmente hay tres pacientes internados esa unidad: dos niños y una niña a quienes mantienen descubiertos para que no les dé calor. Agregó que espera que el problema sea solucionado pronto, porque también se ve afectada mientras trabaja.
Los equipos de aire acondicionado de cuidados intensivos fueron colocados hace poco tiempo; provenían del área de Oncología, servicio que actualmente está cerrado. Se conoció que un paciente de Neurología, que requería un cupo en la unidad, no pudo ser admitido debido a la falla.
En Zulia. La situación se repite en el Hospital Universitario de Maracaibo. El diario La Verdad informó que las áreas de cuidados intensivos de adultos, el banco de sangre y la emergencia pediátrica están sin aire acondicionado. Usan ventiladores para paliar el intenso calor típico en esa ciudad. El diario marabino indicó que cirugías electivas están suspendidas debido a la falla.
Fallas en trasplantes. Uno de los cirujanos del equipo de transplante renal del J. M. de los Ríos relató que en el hospital ha ocurrido en varias oportunidades que rechazan órganos para esos procedimientos porque no hay disponibilidad de anestesiólogos o porque no hay cupo para terapia intensiva, requisito importante por si el receptor del órgano necesita de cuidados posoperatorios.
El cirujano relató que el miércoles estuvo disponible un riñón donado, pero el órgano no pudo ser usado por ningún centro de transplante de la Fundación Venezolana de Donaciones y Transplantes de Órganos, Tejidos y Cédulas porque presuntamente no estaban dadas las condiciones para realizar el procedimiento. Señaló que el ente reportó “inconvenientes de logística”.
En mayo, la entonces presidente de Fundavene, Xiomara Ramírez, informó que 1.763 personas estaban a la espera de un trasplante de riñón en Venezuela. De acuerdo con los datos recopilados por la Asociación de Amigos Trasplantados de Venezuela, hasta finales de julio en los centros de trasplante solo se habían realizado 61 procedimientos en todo el país, 5 de ellos en el J. M. de los Ríos, aunque no se especificó el tipo de órgano.
Sin comida en el HUC
Un grupo de trabajadores del Hospital Universitario de Caracas protestó ayer y denunció una vez más que la alimentación que se da a los pacientes de ese centro de salud es inadecuada. Ayer, por ejemplo, sirvieron embutidos enlatados y trozos de pimentón acompañados con la mitad de una papa, según consta en una fotografía difundida a través de la red Médicos por la Salud, integrada por residentes.
“Se les está dando embutidos y enlatados a los pacientes que por su clase de patología no pueden recibir ese tipo de comida. Hacemos un llamado a las autoridades para que atiendan ese problema porque pensábamos que con los nuevos representantes esos inconvenientes iban a desaparecer y ellos no quieren reunirse ni darle la cara a los pacientes”, indicó Dennis Guédez, delegado del Sindicato de Trabajadores Hospitalarios, cuyos miembros hicieron un llamado al Ministerio de Salud para que se cumpla el compromiso de solucionar la situación de alimentación de los pacientes, adquirido en las mesas de trabajo instaladas este año.
En la protesta los trabajadores también denunciaron retrasos en los pagos de deudas y bonos a los empleados del hospital, por lo que no descartaron nuevas manifestaciones y paralización de actividades. (María Víctoría Fermín y Lisette Cardona, El Nacional)