Los padres del adolescente Kluibert Roa Nunez, asesinado por un agente de la Policía Nacional Bolivariana en febrero de este año, confirmaron que introdujeron ante tribunales una querella contra un grupo de funcionarios que de manera directa o indirecta, tienen responsabilidad en la muerte del liceísta.
En compañía de familiares y estudiantes de diferentes casas de estudios superiores, parientes del muchacho conmemoraron los 15 años que estaría cumpliendo el muchacho.
Javier Osías Mora Ortiz, agente de la PNB que testigos presenciales identificaron como el responsable de disparar a muy corta distancia contra el liceísta, admitió la responsabilidad de los hechos y obtuvo una rebaja de la condena obteniendo 18 años de cárcel y sin posibilidad de otro beneficio. Sin embargo, los familiares esperan que algunos funcionarios que estaban cercanos al sitio y que además autorizaron al agente y su compañero asuman sus responsabilidades.
“En este momento se está presentando la querella contra otros funcionarios, que no puedo decir sus nombres, que van a ser llamados por las autoridades para aclarar todo lo referente al caso. Hay personas que directa e indirectamente, están involucradas en el caso. Yo juré delante de la tumba de mi hijo que esto lo iba a llevar hasta lo último y eso es lo que estoy haciendo”, dijo Roa.
Los estudiantes y hermanos del adolescente remarcaron la silueta del cuerpo donde quedó tendido el muchacho luego de recibir un impacto de bala a la altura del cráneo que le causó una herida mortal. Vecinos del sector, que incluso se disputaron el cuerpo del muchacho con los agentes policiales, encendieron velas en el sitio.
“Me siento orgullosa de tener el privilegio de tener al niño que tuve pero el sufrimiento es desgarrador como si fuera ayer. Tengo la fortaleza que Dios y el Espírito Santo me ha dado y el agradecimiento de las madres que también ha vivido este dolor y poder salir adelante”, dijo Vivian Nunez, madre del muchacho asesinado hace 8 meses.
Los familiares de Kluivert mostraron gran cantidad de cartas que habían recibido de diferentes partes del mundo en solidaridad por el asesinato del adolescente y comentaron que incluso algunas personas les están ayudando a traducirlas por las dificultades que tienen con ciertos idiomas. (El Nacional)