Faltan dos meses para que culmine el año y aún no hay rastros de los índices macroeconómicos que el Banco Central de Venezuela (BCV) está obligado a publicar los primeros días de cada mes. El misterio se trata de “una mala señal”, pronostican los analistas.
Nicolás Maduro, presidente de la República, adelantó en octubre que la inflación podría alcanzar 80 por ciento este año, una cifra que se incrementó a 85 por ciento cinco días más tarde. A pesar de ser un porcentaje muy elevado que sobrepasa lo estimado en el presupuesto de 2015, cuando calcularon que la inflación sería de entre 25 y 30 por ciento, el número no se acerca a los extraoficiales, que llega incluso a 200 por ciento para bancas internacionales de inversión.
Edinson Morales, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de La Universidad del Zulia, explica que el ente emisor no tiene credibilidad, pues se vincula notoriamente con el poder Ejecutivo e intereses políticos. “Por supuesto nadie le cree al BCV que la inflación pueda ser de 85 por ciento”, añade.
A pesar de esto, las cifras calculadas por el BCV -la institución que tiene la mayor capacidad de proveer información específica- son altamente necesarias tanto para los empresarios nacionales e internacionales, como para la sociedad en general. Para la planificación de presupuestos, proyecciones de inversionistas, discusiones de contrataciones colectivas, entre otras mediciones de agentes económicos los índices son vitales.
Gustavo Machado, economista de la misma universidad, señala que mediante esta información se puede apreciar la capacidad de previsión que tiene el Gobierno en la relación del cálculo del presupuesto anual y el comportamiento económico.
“En 2015 ninguna de las premisas se cumplió y el deterioro ha sido tan significativo que en el proyecto de presupuesto para el 2016, se planteó una premisa de inflación de 60 por ciento, que es el doble a la tasa máxima prevista para este año en el presupuesto”.
Lo mismo sucedió con el Producto Interno Bruto. Pese a que estimaron que obtendría un crecimiento de tres por ciento este año, Morales calcula que se experimente una caída de 10 por ciento. Para 2016 el proyecto de presupuesto no dio la información referente a este índice, pero los economistas prevén que podría cerrar en siete por ciento si las políticas económicas persisten iguales. (La Verdad)