En los países autoritarios, donde los medios de comunicación tradicionales son controlados por el régimen, la red de Internet ofrece un espacio único de discusión y de intercambio de información, al tiempo que funciona como motor de la protesta ciudadana y la movilización.
Los nuevos medios de comunicación y sobre todo las redes sociales, han puesto a disposición de la población herramientas de colaboración que permiten cuestionar el orden social.
La juventud se ha apropiado de ellos, así Facebook se ha convertido en el lugar de rencuentro de los militantes que no pueden salir a la calle. Un simple video en YouTube –de Neda en Irán o de la marcha de color azafrán de los monjes birmanos– puede bastar para mostrar al mundo entero los abusos de los gobiernos.
Una simple llave USB puede permitir la difusión de información prohibida, como sucede en Cuba.
La época en la que la Internet y los nuevos medios de comunicación constituían un campo reservado a los disidentes y opositores ha terminado.
La emergencia de las nuevas tecnologías y la aparición de un nuevo escenario de debate público tomaron desprevenidos a los dirigentes de algunos países. La toma de consciencia fue brutal cuando las “Revoluciones de colores” se convirtieron en “Revoluciones Twitter”.
Ya no es cuestión de ceder el control del ciberespacio a las voces discordantes. Censura de contenidos políticos o sociales gracias a las últimas herramientas tecnológicas, arrestos e intimidaciones de netciudadanos, vigilancia omnipresente y fichaje destinados a poner en peligro el anonimato de los internautas: los gobiernos represivos han pasado a los hechos.
Durante el año 2009 casi 60 países ejercieron algún tipo de censura de la Web, una cifra que duplicó el registro de 2008. La Web 2.0 se enfrenta al Control 2.0.
Unos cuantos países, como Corea del Norte, Birmania o Turkmenistán, pueden permitirse un aislamiento total de la World Wide Web. La falta de desarrollo de la infraestructura les sirve de pretexto. Sin embargo, el mercado negro de las telecomunicaciones prospera, por ejemplo en Cuba o en la frontera entre China y Corea del Norte.
Los netciudadanos pagan las consecuencias de esta creciente represión. Por primera vez desde la creación de la Internet, cerca de 120 blogueros, internautas y ciberdisidentes se encuentran detrás de las rejas por expresarse libremente en línea. Las mayores cárceles del mundo para los netciudadanos son China, que encabeza la lista con 72 detenidos, seguida de Vietnam e Irán, que en los últimos meses emprendieron brutales oleadas de arrestos.
Cada vez más gobiernos crean legislaciones represivas y empiezan a aplicarlas. Es el caso de Jordania, Kazajstán, Afganistán e Irak. Las democracias occidentales no escapan de esta lógica de regulación de la red. En nombre de la lucha contra la pornografía infantil o por el respeto del derecho de la propiedad intelectual, leyes y decretos fueron adoptados o están revisándose en Australia, Francia, Italia y Gran Bretaña.
Los países escandinavos toman un camino distinto. En Finlandia, el decreto nº 732/2009, que entrará en vigor el 1º de julio de 2010, convierte el acceso a Internet en un derecho fundamental de todos los ciudadanos.
Conforme a dicho texto, cada ciudadano deberá beneficiarse de una conexión de por lo menos 1 megabit. En 2010, deberá ser como mínimo de 100 megabits.
Por su parte, el Parlamento islandés examina actualmente una propuesta de ley ambiciosa, “Icelandic Modern Media Initiative” (IMMI), destinada a proteger las libertades en Internet, garantizando así la transparencia y la independencia de la información. En caso de adoptarla, Islandia se convertiría en un paraíso cibernético para blogueros y los periodistas que trabajan en la red.
La totalidad de párrafos anteriores son extracto de una declaración pública que puso en circulación Reporteros Sin Fronteras el pasado 12 de marzo, una fecha que anualmente la organización está enarbolando como día para lucha contra la cibercensura.
En Venezuela, un día después, el presidente Chávez pide sanciones contra Noticiero Digital y asume la línea política de que debe controlarse la red de Internet. ¿Habrá alguna coincidencia o es mera casualidad?
Los enemigos de la Internet 2010
La lista de los enemigos de la Internet establecida por Reporteros sin Fronteras reúne de nuevo este año a los principales países que violan la libertad de expresión en la Web: Arabia Saudí, Birmania, China, Corea del Norte, Cuba, Egipto, Irán, Uzbekistán, Siria, Túnez, Turkmenistán, Vietnam.
Algunos de estos países buscan impedir a toda costa que sus ciudadanos tengan acceso a Internet: Birmania, Corea del Norte, Cuba y Turkmenistán. En otros, los obstáculos técnicos y financieros se conjugan con el control de Estado y la existencia de un Intranet muy limitado. Cortes de la Red o disminución de la velocidad son moneda corriente en épocas de disturbios. Arabia Saudí y Uzbekistán optan por un filtrado masivo e incitan a sus internautas a la autocensura.
China, Egipto, Túnez y Vietnam apuestan por una estrategia de desarrollo de infraestructura con un objetivo económico, pero controlando siempre de cerca el contenido político y social (los sistemas de filtrado chinos y tunecinos son cada vez más sofisticados), mostrando así una gran intolerancia de las voces críticas.
La grave crisis interna vivida por Irán desde hace meses hace caer en su trampa a los netciudadanos y a los nuevos medios de comunicación, convertidos a su vez en enemigos del régimen.