Tras el asesinato de un líder de la oposición venezolana, Luis Díaz, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, llamó este viernes a las autoridades venezolanas a garantizar la adecuada protección de opositores políticos, defensores de derechos humanos y otras personas que enfrentan amenazas en relación al trabajo que desempeñan.
Cuando Díaz recibió el disparo, estaba compartiendo escenario con la activista Lilian Tintori, quien está casada con el líder opositor encarcelado Leopoldo López. No está claro si ella también era un objetivo, pero presuntamente ella ha sido objeto de otros ataques y amenazas. La detención de López, quien recibió una pena de prisión de casi 14 años, fue declarada arbitraria por el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas en agosto de 2014.
“Como le recordé al Presidente Maduro durante su reciente visita al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, un Estado soberano debe defender y proteger a las personas que critican y cuestionan las políticas y prácticas del Estado. La democracia sufre mucho cuando el ambiente preelectoral se deteriora por la violencia, las amenazas y la intimidación”, dijo el Alto Comisionado.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU, que ha revisado recientemente el cumplimiento por parte de Venezuela del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, expresó preocupación por las intimidaciones, amenazas y ataques contra periodistas, defensores de derechos humanos y abogados.
“Insto a las autoridades a garantizar que la investigación del asesinato de Luis Díaz sea independiente e imparcial, y que lleve ante la justicia no solo a quienes lo perpetraron, sino también a los autores intelectuales de este asesinato”, dijo Zeid. “Todas las partes deben abstenerse de la violencia y de la retórica violenta en el periodo previo a las elecciones”. (Oficina del Alto Comisionado)