Indígenas yarabanas de la región amazónica de Venezuela sufrieron un violento ataque hace unos días por mineros armados que trabajan ilegalmente en su tierra.
Al líder yarabana Benjamin Pérez, que lidera la organización yarabana OIYAPAM, lo agredieron brutalmente e incendiaron su casa. Pérez había recibido amenazas de muerte y ahora se encuentra escondido.
En un comunicado, la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de Amazonas (COIAM) declaró que “el resultado de esta actividad [la minería ilegal] ha sido una evidente contaminación de las aguas de los ríos (…) por presencia de mercurio y otras sustancias tóxicas” y ha provocado “graves perjuicios a los pueblos indígenas de la zona, tales como el contrabando de extracción de productos nacionales, tráfico de combustible, prostitución y trata de personas, la entrada ilegal al territorio nacional de personas foráneas, la presencia de grupos armados generadores de violencia y el tráfico de sustancias prohibidas por la ley”.
Otros pueblos indígenas como los hotis, panares, yekuanas y piaroas han sufrido durante años la invasión de sus tierras por mineros, que con frecuencia les amenazan, y que además de contaminar sus ríos, pescan los peces que constituyen su fuente alimenticia.
Cuarenta organizaciones de Venezuela también han emitido un comunicado de apoyo a los pueblos indígenas yarabana, hoti, panare y piaroa, en el que piden a las autoridades que hagan más para detener las invasiones ilegales de mineros y madereros en los territorios indígenas.
Asimismo, piden a la Asamblea Nacional recién elegida que apruebe una ley para acelerar el reconocimiento de los territorios indígenas en Venezuela. (Survival International)