Dos corrientes sindicales se enfrentaron en la mañana de este lunes en el portón tres (terminal de personal) de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) por desacuerdos en la línea de acción a tomar para continuar con la exigencia de las deudas por conceptos de mal cálculo de diferencia de utilidades, prestaciones, dos aumentos al sueldo mínimo incumplidos y sujetos a retroactividad, una cestaticket insuficiente y más de 70% de juguetes que faltan por entregar desde diciembre a los hijos de los trabajadores.
Cuando un grupo de sidoristas, liderados por Leonardo Azócar (del Frente Independiente Laborista, FIL, y secretario de reclamos del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares, Sutiss) se disponía a cerrar el paso a la flota de autobuses para paralizar la empresa hasta obtener respuesta por parte de la directiva, ocurrió un conflicto con el grupo Alianza Sindical, dirigido por José Meléndez, que se oponía a esta decisión.
El encuentro terminó con trabajadores golpeados, entre ellos Azócar, riñas verbales y la apertura del terminal a la flota, por lo que la acería laboró con normalidad, aún bajo las tensiones de la dirigencia sindical y el silencio de las autoridades.
‘Sindicatos gobierneros’
Por medio de un comunicado, Leonardo Azócar explicó que la decisión de cerrar el paso al portón tres fue una medida discutida en asamblea con los trabajadores presentes a primera hora de la mañana, que aprobaron, como de costumbre, un método de protesta pacífica hasta recibir respuesta a sus demandas.
“Meléndez dio la orden a sus bandas armadas y a los más de 1.000 desempleados que hacen vida en el portón con la esperanza de encontrar un trabajo digno que abrieran el paso a los buses a como diera lugar (…) por sobre la voluntad de los trabajadores que están cada vez más ahorcados con la situación del país y el entreguismo de los dirigentes sindicales gobierneros que cada vez están más arrodillados al patrón”.
Azócar reiteró su compromiso con los sidoristas, y apeló a las autoridades de la compañía (“sea Tomás Schwab o Justo Noguera”) a sentarse a discutir el pago de las deudas que se les anexan a los empleados de la siderúrgica “para poder mantener la empresa en paz laboral y productiva y deje de estar reuniéndose con ese sector del sindicato que solo pelea por beneficios personales, activación de fichas para personal que vive cometiendo actos de vandalismo y mantener de comisión de servicio a sus bandas armadas y vagos”.
‘Ni se paraliza, ni se privatiza’
En contraposición a lo expresado por el FIL, Alianza Sindical mantiene que solo una minoría de los trabajadores de la planta estaban de acuerdo en cerrar el paso, en un acto “desestabilizador y guarimbesco” para incidir de manera negativa en la productividad de la empresa.
José Meléndez, quien ha tomado la palestra en la última semana por protestas y como representante de los trabajadores en mesas de negociación, argumenta que en ningún momento fue en son de violencia al encuentro con los trabajadores que respaldaban a Azócar, pero que son un sector anarquizado que pasa por las manos de obreros que velan por la productividad de la factoría.
De igual manera, el dirigente explicó los logros que han tenido como grupo en la última semana en diversas reuniones con el departamento de Talento Humano, específicamente aquella que se llevó a cabo el día miércoles, cuando los sidoristas espontáneamente cerraron el portón 3 por la falta de respuestas a sus peticiones.
“Los trabajadores y trabajadores supimos explicarles la correcta aplicabilidad del cálculo de la diferencia de utilidades (…) Además, logramos negociar un aumento de las utilidades a 14 mil bolívares desde el 15 de abril. No queremos ser flojos ni haraganes que no quieren trabajar; queremos inversiones para Sidor a corto y mediano plazo”, acotó.
