Una representación del sector aluminio del estado Bolívar viajó a Caracas para ser atendida por el ministro de Industrias Básicas y Minería (Mibam), José “Chino” Khan, quien fuera recientemente nombrado en el cargo.
Los dirigentes llevaron consigo un documento de peticiones entre las que figura la liberación del secretario general de Sintraferrominera, Rubén González; la recuperación del sector; y la cancelación de los pasivos.
David Torres, secretario de organización del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Alúmina (Sutralúmina-Bolívar), abrió la rueda de prensa en la que dieron cuenta del primer encuentro con el funcionario, entendido como una muestra de integración de dirigentes afines con el “proceso revolucionario” y los que por el contrario lo han criticado duramente.
Torres dijo que el informe entregado a Khan recoge las inquietudes de los trabajadores. Asimismo comentó que esperan que la llegada del ministro sirva para ampliar la participación de la dirigencia en los temas que conciernen a Guayana.
Sin soluciones mágicas
Henry Arias, director laboral principal de Alcasa, resaltó que la gestión en Caracas era de conocimiento de todos los secretarios generales del sector y tenía por objetivo compartir ideas y expectativas con Khan, reconociendo que ni él ni los que vengan después de él tienen “la varita mágica” para resolver el problema de las industrias básicas.
Advierte que el control obrero pregonado por el alto gobierno para ser ejecutado en las factorías debe ser consultado en los portones. “Ese es un paso histórico y hay que discutirlo”.
Reiteró que las principales peticiones consignadas a Khan están orientadas a la liberación de Rubén González y la suspensión de la medida de presentación a Ronald González de CVG y todos los casos relacionados con la criminalización de la protesta en Guayana.
“Queremos sentarnos a discutir, yo tengo un fuero sindical y es para defender a los trabajadores. Sabemos que Khan no tiene la varita mágica para salvar a las empresas, ya hubo una gran oportunidad cuando los precios estaban altos… de todos modos estamos en unidad para sacar a las empresas adelante teniendo en cuenta que estamos montados en unas condiciones difíciles”.
Fuera el sectarismo
Emilio Campos, secretario general del sindicato de trabajadores de nómina diaria de Carbonorca (Sutracarbonorca), no viajó con la comisión a la ciudad capital, no obstante logró comunicarse vía telefónica con el director del Banco Central de Venezuela que retorna a la CVG.
El representante criticó la posición expresada por Ángel Marcano y José Gil a través de este rotativo, en la cual afirman que quienes no estén comprometidos con el “socialismo” no tienen cabida en el proceso iniciado en las empresas.
“Eso evidencia quienes quieren secuestrar la discusión, pero se trata de una discusión de los trabajadores. Creemos en la clase obrera, en la pluralidad, no al sectarismo grupal. Esa posición en vez de levantar el espíritu de los empleados nos pone a confrontar con la clase obrera, cosa que no queremos”.
Diego Castro, director laboral de Alcasa, comentó estar bastante entusiasmado con el discurso del ministro José Khan, cuando los atendió en Caracas, porque éste les dio a entender que en su gestión habrá una amplitud en las discusiones y la participación de todos.
“Tenemos que dejar en claro que la única forma que las empresas salgan adelante es invirtiéndoles. Hay que resolver el problema eléctrico, y si Corpoelec no puede las compañías del aluminio debemos pensar en soluciones como las de Sidor”.
Juan Gómez, secretario general del sindicato de trabajadores de la Corporación Venezolana de Guayana (Sunep-CVG), declaró que “si el ministro no nos engaña, veo que tendremos un futuro exitoso. Me alegró que nos dijera que no va a traer personas de afuera, y estamos de acuerdo porque en las empresas hay muchas personas capacitadas que merecen el cargo”.
Encuentro abierto
José “Chino” Khan, quien por segunda vez es nombrado ministro de Industrias Básicas y Minería (Mibam) sostendrá hoy una reunión con los distintos gremios de la zona -sin importar su tendencia- con la finalidad de escucharlos a todos.
Aunque las expectativas siguen el temor de los trabajadores es que no haya los recursos necesarios para la adecuación de las plantas y el reconocimiento de las deudas que existen con la masa laboral, golpeada en los últimos años por el deterioro de las empresas, la pérdida del poder adquisitivo y el incumplimiento de los beneficios. (Correo del Caroní, 12.04.10, http://www.correodelcaroni.com/content/view/150764/149)