Como cualquier estudiante del primer semestre en ciencias económicas o arquitectura, conoce la cantidad de factores implicados en la actividad inmobiliaria, ocasiona que, cuando en un país aumenta la cantidad de edificaciones levantadas, se genera un crecimiento general de la economía. ¿Se imaginan ustedes el significado para Venezuela que durante el año 2015 se hubiera construido la mayor cifra de viviendas en los últimos 40 años?
En la memoria y cuenta del Ministerio de Vivienda y Hábitat del año pasado, se hace la afirmación que se construyeron la cantidad de 326.323 casas en el país, lo cual daría como gran total, como resultado de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), un millón de viviendas erigidas desde el inicio de esta política pública.
Para cualquier persona de buena voluntad esto sería una excelente noticia: que tal cantidad de familias venezolanas disfrutaran de un techo propio. Si fuera realmente así, hoy celebraríamos la importante disminución del déficit habitacional entre nosotros, calculado alguna vez en casi 3 millones de inmuebles.
Sin embargo no es Provea, sino las propias informaciones oficiales, las que dicen que la realidad es muy diferente a la propaganda. El propio Banco Central de Venezuela (BCV) en su documento Resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor, Producto Interno Bruto y Balanza de Pagos, correspondiente al cuarto trimestre de 2015, afirmó: “En las actividades no petroleras destaca el crecimiento observado en las comunicaciones (+2,7%) y en la prestación de servicios del gobierno general (+1,0%). Sin embargo, estos resultados no permitieron compensar la disminución que se aprecia en construcción (-23,8%), instituciones financieras (-13,0%), comercio (-11,8%)…”.
¿Quién construyó qué?
El BCV realiza esta afirmación precisamente en los mismos meses en que las autoridades del Ministerio de Vivienda anunciaron la realización de una Operación Remate para construir en octubre, noviembre y diciembre, la fabulosa cifra de 246.853 viviendas. Quizás usted piense que no fueron esos meses, sino los anteriores, cuando el gobierno generó las condiciones necesarias para la titánica tarea. En un informe similar, el propio BCV expresó que entre julio y septiembre de 2015 el sector construcción también liderizó los sectores en crisis en el país, con un retroceso de -20.2%.
Este no es el único dato oficial. La propia memoria y cuenta del Ministerio de Vivienda 2015 incluye, a su vez, los informes de gestión de los entes descentralizados que también trabajan en el sector. En estos Construpatria, S.A. afirmó que “durante el año 2015, se vio afectada en la adquisición, procura, logística, fabricación, almacenamiento y distribución del material de construcción (…) lo que ocasionó que el mercado nacional, no contara con los materiales de construcción, en las cantidades suficientes, requerido por los entes ejecutores de proyectos de viviendas. Así mismo las empresas fabricantes a nivel nacional manifestaron, no contar con la materia prima necesaria, lo que dificultaba e impedía la producción de los materiales terminados”.
El Centro Rafael Urdaneta, S.A. (Crusa) expresó que dentro de los obstáculos encontrados estaba la “escasez en algunos rubros de materiales como cemento, cabillas, cerámicas, piezas sanitarias, techo, tubos estructurales, entre otros, lo que ocasionó considerables demoras en el desarrollo de viviendas en plena ejecución”. Reiteramos: “No se contó con el material de construcción en cantidades suficientes”, “considerables retrasos en las viviendas en ejecución”. No lo dice Provea sino los propios entes oficiales.
¿Cuántas casas construyó cada quién? ¿Dónde están ubicadas? La memoria y cuenta no lo dice. Se registra la construcción de 875 viviendas en 56 desarrollos habitacionales pertenecientes a las Organizaciones Comunitarias de Vivienda (OCV) del convenio Minvih-Ipasme; la culminación de 11.062 casas por parte de los convenios internacionales en 12 urbanismos de 5 estados del país; la construcción de 258 viviendas por parte de Produzca-CVP y la culminación de 3.969 viviendas a nivel nacional por parte de Inmobiliaria Nacional, para un total de 16.164 viviendas.
¿Y el poder popular?
Tampoco hay datos de viviendas construidas por el llamado poder popular en la memoria y cuenta 2015 del Ministerio de Comunas y Movimientos Sociales. Para obtener alguna cifra, el equipo de Provea revisó dos medios oficiales: la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) y Correo del Orinoco, para sumar casas entregadas. AVN plasmó 30.639 viviendas, mientras que el impreso 17.318 casas. Si bien cualquiera de las dos cifras es mayor a la que informa el ministerio, ambas están muy lejos de las 300 mil que supuestamente levantaron.
Un tercer dato. La memoria y cuenta 2015 del Ministerio del Trabajo expresó que no hubo ninguna intensiva contratación de trabajadores: “Durante el año 2015, el sector de la construcción del país, así como toda la economía sufrió los embates de una política adelantada por poderosos grupos económicos nacionales e internacionales (…) situación que afectó sensiblemente el desarrollo de la vida nacional e impactó negativamente la eficiente ejecución de proyectos”.
Coordinador general de Provea