La detención y presunta tortura de tres indígenas en la población de San Juan de Manapiare en el estado Amazonas desencadenó la ira de la comunidad, que en la noche del domingo quemó parte del comando militar para exigir la liberación de tres detenidos por el presunto robo de una moto.
Jonathan Bolívar, comisionado especial de la Gobernación de Amazonas, explicó desde Manapiare que la Guardia Nacional detuvo en la tarde del domingo a dos adolescentes de 14 y 15 años y a José Rodríguez, de 30, todos de la etnia huottöja (Piaroa), a quienes se les acusaba por el presunto robo de una moto y repuestos, pertenecientes al yerno del alcalde de Manapiare, Alberto Cayupare (PSUV).
“Los detuvieron y los torturaron, les desfiguraron el rostro. Ellos no son bilingües, son piaroas, les preguntaban si habían robado y ellos a todo respondían sí porque no entendían (…) Cuando los familiares van en la tarde al puesto militar se encuentran que están desfigurados y se vienen a la comunidad y se organizan para tomar las instalaciones; como no los entregaron, rompieron las ventanas, quemaron las churuatas y al verse comprometidos con la situación los guardias hicieron ráfagas, de aproximadamente 80 cartuchos al aire, y soltaron a los muchachos”.
Bolívar sostuvo que esta detención, que consideran arbitraria, forma parte de las agresiones contra los indígenas perpetradas por los efectivos militares, a quienes acusan de robarles, incluso, las cacerías para su alimentación.
“Les decomisan las cacerías; el oro que sacan artesanalmente, sino negocian para quitarles la mitad; violan los derechos de los indígenas y esta detención fue la gota que derramó el vaso”.
Este lunes aterrizó en ese municipio, al norte de Amazonas, una comisión especial que se trasladó desde Puerto Ayacucho, capital de Amazonas, integrada por una fiscal de investigación, una comisión de la GNB y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
“El pueblo se pronunció y exigió respuestas por lo que pasó y a las dos de la tarde se hizo una reunión para acordar una conciliación reparatoria, donde los indígenas van a reparar parte de lo dañado y la comisión va a suministrar medicinas para los heridos. También prometieron que en 15 días van a hacer una venta de Mercal y que van a traer combustible, todo para calmar a la gente”.
El comisionado especial de la Gobernación resaltó que ese poblado está en crisis. “No hay alimentos, no hay luz, se va la señal de teléfono hasta por 10 días, no hay gas, no hay medicinas para la malaria, no hay agua potable, un litro de gasolina está en Bs. 2.500, lo único que hay para comer es el ganadito que y mañoco (harina de yuca)”.
Maltratos reiterados
El gobernador del estado Amazonas, Liborio Guarulla, sostuvo que las denuncias de maltratos de militares contra la población indígena de esa entidad son reiteradas.
“Ya había muchas denuncias contra el comandante de este puesto por maltrato a los indígenas por quitarle el oro, no venderle combustible y quitarle la cacería. Hoy pidieron la destitución del teniente a cargo de la comandancia”.
Explicó que en un hecho similar a este, se registró recientemente la intervención del puesto de San Fernando de Atabapo, debido a denuncias de maltratos contra indígenas, “decomisos de oro que finalmente desaparecían y la detención de dos guardias del lado colombiano que extorsionaban a los indígenas”.
“Esto es reiterado, ellos (GNB) se niegan decididamente a una reunión conjunta”, dijo, al aseverar que en los últimos meses se ha producido una suerte de pugna entre los generales.
Correo del Caroní
