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Las bolsas de comida gestionada por los comités locales de abastecimiento y producción (CLAP) debían repartirse este sábado en La Laguna, San Félix. Son tres meses que la planificación se ha ido corriendo semana a semana y, en vista que este sábado la jornada tampoco llegó, los vecinos decidieron salir a la calle a expresar su descontento y su “hambre, porque tenemos hambre, ni hay comida para nosotros comer”, indicó Ronny Coa.

Coa es uno de los que salió a tomar la avenida Guayana, a la altura de la pasarela de Dalla Costa. “Son tres meses esperando y viendo que en todos los barrios llega la comida y a nosotros no. La Tata nos dijo que la bolsa venía hoy y tampoco vino”, dijo, en referencia a Yulibeth García, gerente regional de Mercal en el estado Bolívar.

A la protesta llegaron dos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) a tratar de contactar a Mercal y agilizar el operativo de comida: era la condición de los más de 100 manifestantes que también tomaron la vía debajo del distribuidor Dalla Costa, para levantar el reclamo.

Jennifer Brito, vocera del CLAP de La Laguna, alegó trabajar como enlace con la Gobernación y atestiguó que la bolsa de comida ha llegado a varias comunidades con las gestiones Estado-CLAP, “pero ellos (Mercal) me llamaron ayer para decirme camarada, no hay comida suficiente, diciéndome para dejar la jornada para el próximo sábado. Yo pedí que corrieran la voz”, indicó a sus vecinos, asegurando que faltaban productos como leche y arroz.

Yorbany Acosta, otro manifestante, rechazó la respuesta pues aseguraba que este mismo sábado se repartía comida a comunidades de Chirica. “Cómo se explica que para allá si haya comida y nosotros, que estamos en un cronograma, no nos den respuesta. Aquí nos quedamos hasta que venga la comida”.

Poco dinero, poca comida

La única forma de obtener alimentos es comprarlo en las bodegas de La Laguna, indicó Denny Solórzano. Pero los precios son 1.500 bolívares por el kilo de pasta o arroz, 2.000 bolívares por azúcar, margarina y aceite. “¿Qué hacemos? A veces dejamos de comprar hasta una libreta para el hijo de uno por comprar comida”, prosiguió.

Yenny Brito, otra afectada que tomó la avenida Guayana, aseguró que debe comprar pañales a 500 bolívares cada uno y sus pequeños de 1 y 2 años tienen nueve meses que no toman leche, “porque una lata te puede costar hasta 8.000 bolívares” en la reventa ilegal.

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La jornada de este sábado se suspendió porque Mercal “no tenía suficiente comida”, afirmó la vocera del CLAP de La Laguna, Jennifer Brito

“Yo me gano 4.000 bolívares semanal. Con esos precios, ¿Qué comida le doy a mi hija de siete años? Si no alcanza sino para dos cositas”, rechazó Aurimar Torrealba, de La Laguna. Su testimonio desdice las declaraciones de la canciller Delcy Rodríguez, quien asegura que en Venezuela hay comida suficiente “para abastecer tres países”, gracias al Estado.

A la 1:45 de la tarde la tranca persistía. Vecinos de Campo Rojo, Barrio Guayana y Sabana de Piedra se sumaron a apoyar a los residentes de La Laguna, que seguían esperando una respuesta positiva por parte de las autoridades de Mercal. La GNB continuaba solicitándoles la liberación de la arteria vial, pero solo querían bolsas de comida, en palabras de Jenny Brito quien informó de la situación a Correo del Caroní. “Nos quedaremos hasta que nos den solución”.

La gente estaba molesta. Querían la bolsa de comida, sin detenerse a pensar que dentro de un mes el drama puede repetirse puesto que no hay alimentos suficientes para abastecer a toda la ciudad. La distribución a través de los CLAP se vuelve cada vez más tortuosa y para lograr la atención, las comunidades deben tomar la calle.

Por ejemplo, la semana pasada, cinco barriadas aledañas a La Laguna tomaron el mismo tramo de la avenida Guayana para exigir comida. Solo así lograron ser atendidos con la jornada, pero ante la merma de producción nacional y las malas políticas de Estado en cuanto a la distribución de alimentos, el drama seguirá repitiéndose.

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La tranca permaneció hasta después de la 1:45 de la tarde

Correo del Caroní

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