La apertura del comedor de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Zulia (LUZ) representó un alivio para los estudiantes, especialmente los foráneos, aunque no todos los estudiantes pueden llegar hasta esta facultad para hacerse con el almuerzo. Por ello la celeridad para reactivar todos los comedores.
Efraín Argüelles, estudiante de Agronomía, comentó, desde la cola para ingresar al comedor, que la mayoría de sus compañeros son foráneos porque son personas del campo y no pueden trasladarse desde la facultad hasta Ingeniería para almorzar. Indicó que el horario no les permite acudir ya que salen a las 12.00 del mediodía y debe regresar a la 1.00 de la tarde. “No les da tiempo porque tienen que abordar dos buses y esperar para entrar cerca de 40 minutos”.
¿La solución? Necesitan que el comedor central labore como antes. Lewis Sebrian, coordinador del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ingeniería, señaló que la medida durará solo tres semanas y al finalizar el plazo temen que todos los comedores sufran un “fuerte declive” si no se corrigen las políticas de la universidad en cuanto al manejo de esta providencia estudiantil. Por ahora esperan que se tomen las medidas para la licitación del nuevo concesionario de alimentos y se solucionen los “conflictos de pago” antes de septiembre. “No queremos tener el mismo problema para el nuevo período. El Gobierno tiene que enviar los recursos idóneos para que la universidad garantice la alimentación de todos los estudiantes”.
Alegría momentánea
El lunes el comedor reanudó la atención a la población estudiantil como parte de un plan de contingencia de 31 días. Esto gracias al convenio con el concesionario de alimentos y la Gobernación del estado Zulia, para prestar el beneficio al alumnado.
Con el paso de los días y el correr de las “buenas noticias” por las redes sociales el número de asistente aumentó. Desde las 10.00 de la mañana los primeros beneficiarios se apersonan en la puerta del comedor. El servicio se ofrece hasta las 3.00 de la tarde. Para ingresar a los estudiantes se les pide el carné y la cédula de identidad.
Dimas Díaz, miembro del Centro de Estudiantes, aseguró que notan la alegría de los alumnos y vieron mayor asistencia esta semana, que a causa de las dificultades económicas desistieron sus estudios. Para garantizar los alimentos, 20 personas de la comisión de comedores en conjunto con los comités estudiantiles, hicieron contraloría adentro y en las adyacencias del recinto para evitar irregularidades y combatir la fuga de almuerzos hacia personas que no pertenecen a la universidad.
En este momento solo el comedor de Ingeniería y el de la seccional de Punto Fijo funcionan bajo el plan de contingencia. Tres comedores se mantienen inactivos.
“Soy de Cabimas y necesito que el comedor esté abierto. Antes tenía que comer cuando llegara a la residencia en la noche”, Yexsy Peña. Estudiante de Ingeniería Industrial.
“Estamos agradecidos con el comedor porque no todos tienen para comer y pasar tantas horas sin comer nada es lamentable”, María Fernández. Estudiante de Arquitectura.
La Verdad