La defensoría de pueblo defiende;
Las condiciones legales y los cambios jurídicos necesarios para la integración plena a la cultura de los derechos humanos de las personas sexualmente diversas, constituyeron los principales aspectos de la ponencia efectuada por la diputada Argentina, Diana Maffía, en el “Primer Seminario Internacional sobre Sexualidades, Diversidad Sexual y Derechos Humanos, realizado en Caracas.
Durante su exposición la ponente realizó un análisis sobre el marco actual de los derechos humanos en relación con la sexo-diversidad, al tiempo que señaló sus deficiencias y mostró su preocupación por algunos saberes tradicionales de la psiquiatría y del derechos que intenta imponerse por encima de las experiencias propias de las personas sexo-género-diversas.
Maffía aseguró que la integración de la diversidad sexual a las políticas públicas pasa por superar varias barreras, tales como la epistemológica, para lo cual es necesario que los ciudadanos y ciudadanas conozcan sus derechos; la barrera subjetiva, “en la que las personas sexo-genero diversas deben exigir el respeto a su dignidad; la barrera formal, para lo que es imprescindible que existan leyes a favor de esta población, y la barrera política, que se supera exigiendo que se garanticen los recursos para que una ley valga.
Igualmente, indicó que existen barreras jurídicas que son sólo superables en la medida en que los derechos sean exigibles y, por último, destacó la presencia de una barrera cultural, “que impone modelos de vida y, por consiguiente, impiden ejercer los derechos de las personas sexo-género diversas”.
Durante su intervención, la legisladora instó a los Estados a valorar el movimiento gay, lésbico y transexual, bisexual y travesti, intersexual y transgénico, especialmente cuando estos proponen intervenir en políticas que los afectan.
Sin embargo, Maffía consideró que a, pesar de todo, en Latinoamérica se han hecho avances substanciales en la elaboración de políticas públicas a favor de la integración de la diversidad sexual, y destacó que en países como Nicaragua y Argentina existen áreas ministeriales encargadas de promover esa inclusión.
La legisladora aseguró que parte de ese gran avance lo constituye el hecho de que la Defensoría del Pueblo de la República Bolivariana de Venezuela haya incorporado en su agenda el tema de la diversidad sexual, lo que implica asumir la defensa de los derechos humanos de las personas sexo-genero diversas como política de Estado, lo que es de gran importancia.
Finalmente, la Diputada destacó la trascendencia del seminario pues a través del mismo los países participantes como México, Cuba, Argentina, Uruguay, Ecuador y Venezuela “han podido comparar sus experiencias sobre políticas públicas en relación a la diversidad sexual, lo que ha resultado a todas luces sumamente provechoso”.