Desconcertado por la aceleración de la inflación, el Gobierno ha desempolvado una vieja tesis nunca verificada según la cual la inflación obedece a la estructura monopólica de la economía venezolana. A ello han ayudado quienes han propagado el supuesto de la inflación estructural, recurso lingüístico éste al cual se apela cuando se quiere encubrir las causas monetarias y fiscales de la inflación.
Con una tasa de inflación anual general para el mes de abril de 30,4% y de 36,3% para los alimentos, cualquier autoridad económica se desorienta, máxime si ello ocurre en medio de controles de cambio y de precios.
Por ello, para intentar conjurar la inflación, el Gobierno no recurre a la política económica, sino al garrote, mediante ocupaciones, confiscaciones y expropiaciones de alimentos.
El Ejecutivo no hace otra cosa que culpar a otro de sus propias incompetencias y decisiones.
Devaluaron el bolívar y no quieren que los precios suban. Liquidaron la producción agrícola y esperan que los precios bajen, acosan a la industria y pretenden que haya bienes abundantes y baratos.
Sin embargo, la industria decidió actuar produciendo más alimentos y la respuesta del Gobierno ha sido los decomisos para abastecer y suplir las carencias de Mercal.
En medio de descubrimientos de miles de toneladas de productos alimenticios descompuestos, pertenecientes a Pdval, la estrategia es imputar a los sectores industriales y comerciales con el estribillo del acaparamiento.
Nada más despreciable que un acaparador. Pero con la prueba en la mano de los contenedores de alimentos podridos, es claro que quien ha acaparado ha sido el propio gobierno, algo inexplicable.
En el cuadro 1 queda evidenciado que los cacareados monopolios en Venezuela en el sector alimentos no existen. Lo que sí hay es competencia entre distintos productores.
Donde sí hay el capital monopolista es en los bienes industriales en manos del Estado, como se confirma en el cuadro 2. Lo que se está estructurando o quiere estructurar en Venezuela es un capitalismo monopolista de Estado al cual eufemísticamente denominan socialismo bolivariano.
Estructura de la producción de Alimentos
Producto Empresa Tipo de propiedad
Harina de maíz
Harina Pan Polar Privada
Juana Monaca Estatal
Decasa Decasa Privada
Demasa Demasa Estatal
Aceite vegetal
Vatel Carril Privada
Mazeite Polar Privada
Coposa Coposa Privada
Diana Diana Estatal
Pastas
Capri Capri Privada
Ronco Carril Privada
Sindoni Sindoni Privada
Primor Polar Privada
Robin Hood Monaca Estatal
Allegri Allegri Privada
América América Privada
Eduardo Eduardo Privada
Carnes y embutidos
Diablitos Underwood Privada
Plumrose Plumrose Privada
Oscar Mayer Oscar Mayer Privada
Hermo Hermo Privada
Del Corral Proagro Privada
CharVenCA Charvenca Privada
La Monserratina Privada
Lácteos
Alpina Alpina Privada
La Pastoreña Convelac Privada
Zuly Milk Zuly Milk Privada
La Campesina Nestle Privada
La Campiña Indulac Privada
Lumac Lumac Privada
Lácteos Los Andes Estatal
Atún y Sardinas
Margarita Polar Privada
La Gaviota La Gaviota Estatal
Eveba Propisca Privada
Atún Mar Aveicasa Privada
Maripiar Sardymar Privada
Insumos pecuarios, avícolas y porcinos
La Caridad Privada
Purina Privada
Protinal Privada
La Guásima Privada
Souto Privada
Seravian Privada
Alba Avícola Estatal
Estructura de la producción de insumos
Insumos industriales Tipo de propiedad
Alúmina y Aluminio
Alcasa Estatal
Venalum Estatal
Bauxilum Estatal
Acero
Sidor Estatal
Sivensa Privada
Cemento
Cemex Estatal
Lafrage Estatal
Holcin Estatal
Petróleo y derivados
Pdvsa Estatal