El 8 de julio acribillaron en el puente Caratal a Douglas Rhony Gibson, directivo de Sinatracom

Ildemaro Vallés, secretario de organización de Sinatracom, opina que la creación de un sindicato único, es la solución definitiva para ponerle fin a todos los conflictos que se han presentado en el sector construcción.

“Los militares, civiles, el Estado son quienes deben garantizar la armonía, la paz y el respeto, pero ellos no son los que van a resolver el problema actual, sino los sindicalistas”.

 Una vez más planteó la necesidad de que se fusionen todos los sindicatos que hay en Guayana, para hacer una sola organización sindical con una sede central. “Los trabajadores deben saber quiénes son sus líderes, dónde están y qué hacen. Esto se debe hacer en una elección directa y secreta, en donde se pongan de acuerdo todos los factores, para que en un plazo no mayor de seis meses, se pueda llevar a cabo la misma”.

 Propuso que ese comité ejecutivo electo tenga presencia en todos los municipios del estado Bolívar, “quien no quiera estar sujeto a los lineamientos que emita ese comité, después de haberse elegido a sus integrantes mediante el voto director y secreto, no podrá formar parte de esa organización, que ya verán qué nombre le ponen”.

 Para Vallés ser sindicalista es tener principios, moral, ética y entender que por encima de cualquier circunstancia se debe defender los intereses de los trabajadores.

Caos general
 El dirigente espera que las autoridades del estado ayuden a empujar la idea de un sindicato único. “Doce sindicatos para administrar una sola comisión de trabajo o un contrato colectivo no es posible, porque todo el mundo hace lo que le viene en gana y no hay respeto para nadie”.

 “Vamos a adecentar el movimiento sindical, porque nadie está autorizado para venderle un empleo a otro, y se evitaría la violencia que es el arma de quienes no tienen la razón”, dijo.

 Vallés está dispuesto a convocar a las cabezas más visibles de esos doce sindicatos de la construcción para impulsar la idea de la unidad.

 En relación a los grafitos que se ven por todo el estado de un sindicato en particular, Vallés dijo no estar de acuerdo con la política del “espray” -“Ya que hay gente que se dedica a pintar grafitis por todo el estado, como diciendo ‘eso es mío’, y eso no puede ser”.

 Vallés planteó que es fundamental la educación de los sindicalistas para erradicar la presencia de mafias y la violencia en el sector.

 Ildemaro Vallés, secretario de organización de Sinatracom, opina que la creación de un sindicato único, es la solución definitiva para ponerle fin a todos los conflictos que se han presentado en el sector construcción.

 “Los militares, civiles, el Estado son quienes deben garantizar la armonía, la paz y el respeto, pero ellos no son los que van a resolver el problema actual, sino los sindicalistas”.

 Una vez más planteó la necesidad de que se fusionen todos los sindicatos que hay en Guayana, para hacer una sola organización sindical con una sede central. “Los trabajadores deben saber quiénes son sus líderes, dónde están y qué hacen. Esto se debe hacer en una elección directa y secreta, en donde se pongan de acuerdo todos los factores, para que en un plazo no mayor de seis meses, se pueda llevar a cabo la misma”.

 Propuso que ese comité ejecutivo electo tenga presencia en todos los municipios del estado Bolívar, “quien no quiera estar sujeto a los lineamientos que emita ese comité, después de haberse elegido a sus integrantes mediante el voto director y secreto, no podrá formar parte de esa organización, que ya verán qué nombre le ponen”.

 Para Vallés ser sindicalista es tener principios, moral, ética y entender que por encima de cualquier circunstancia se debe defender los intereses de los trabajadores.

Caos general
 El dirigente espera que las autoridades del estado ayuden a empujar la idea de un sindicato único. “Doce sindicatos para administrar una sola comisión de trabajo o un contrato colectivo no es posible, porque todo el mundo hace lo que le viene en gana y no hay respeto para nadie”.

 “Vamos a adecentar el movimiento sindical, porque nadie está autorizado para venderle un empleo a otro, y se evitaría la violencia que es el arma de quienes no tienen la razón”, dijo.

 Vallés está dispuesto a convocar a las cabezas más visibles de esos doce sindicatos de la construcción para impulsar la idea de la unidad.

 En relación a los grafitos que se ven por todo el estado de un sindicato en particular, Vallés dijo no estar de acuerdo con la política del “espray” -“Ya que hay gente que se dedica a pintar grafitis por todo el estado, como diciendo ‘eso es mío’, y eso no puede ser”.

 Vallés planteó que es fundamental la educación de los sindicalistas para erradicar la presencia de mafias y la violencia en el sector.

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