Suma 174 casos de malaria en lo que va de año, cien pertenecen a los municipios Sucre y Machiques de Perijá; 23 a Jesús María Semprúm y 40 son importados de otros estados. De los 11 restantes, ocho tienen origen colombiano y tres provienen de la Guayana Inglesa. La información la suministró Pedro Morel, director de Salud Ambiental, quien explicó que esas cifras corresponden al acumulado hasta la semana epidemiológica 33.
En comparación al año pasado, hay 141 casos más, o lo que es lo mismo, la incidencia de la enfermedad prácticamente se ha multiplicado por cuatro. A juicio del especialista, el incremento de los reportes de este año en comparación con 2009, cuando según el Ministerio de Salud hubo 33 casos, se debe a falta de vigilancia en sectores vulnerables donde está presente la mosquita Anófeles, que transmite la enfermedad a través de un parásito del género Plasmodium.
Precisó que, por lo general, el contagio se manifiesta con fiebre, escalofríos, malestar general, dolor de cabeza, cuerpo y articulaciones. Los síntomas son muy parecidos al dengue. Los medios de trasmisión de la infección pueden ser a través de la picada, al momento del parto de madre a hijo o por transfusión de sangre.
Condiciones especiales
El director de Salud Ambiental indicó que este tipo de mosquita se encuentra en zonas urbanas y rurales, con la diferencia que en las urbanas es muy difícil que produzca la trasmisión porque no cumplen con la longevidad, que es de un mes, para que el parásito pueda incubar. “El insecto requiere de ciertas condiciones para que pueda desarrollarse, como un clima de 15 grados centígrados y una humedad de 80 por ciento”.
Aseguró que en Maracaibo no es posible que se presenten casos de malaria. Precisó que para evitar la proliferación de la enfermedad se debe mantener una vigilancia constante en las zonas propensas a desarrollarla. “Los médicos deben estar alertas cuando llegue una persona febril. De inmediato deben tener como opción sospechosa la malaria”.
Recomendó preguntar al paciente de dónde viene para determinar si se trata de una zona que posee las condiciones para que la mosquita se desarrolle, además de hacerle un examen de sangre, conocido como la gota gruesa y extendida. “Una persona puede ser infectada con malaria varias veces porque no se crea la inmunidad”. (LaPatilla; 26.08.2010)