Desde hace dos años las 68 residencias socioasistenciales dependientes del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales esperan a que se ajusto el monto que cancela el organismo por la atención de cada uno de los pacientes. Desde el 2008 reciben 90 bolívares para mantener y dar de comer a cada una de las 4.442 personas ahí internadas.
Ante este situación los parientes de los afectados hace tres meses en el Comité de Familiares Pro Defensa de los Pacientes Psiquiátricos, Geriátricos; farmacodependientes, Custodiables y con VIH de las Residencias Socioasistenciales.
Los familiares reclaman que no se ha cumplido le establecido en el acuerdo con las residencias de ajustar el índice inflacionario cada año y temen que en cualquier momento desalojen a sus familiares por no tener capacidad de mantenerlos en las clínicas.
Aura Araque tiene a su madre internada con Alzheimer y esquizofrenia desde hace cuatro años en la residencia La Mano de Dios, en Vista Alegre. Cuenta que los administradores de ese centro asistencial han solicitado a los familiares pagar la diferencia para poder mantener a los internos o en última instancia que retiren a los pacientes del lugar.
“Yo no puedo asumir el cuidado de mi mama y además esta es una obligación del Estado porque este es un servicio prepagado, para eso uno cotiza. No estamos pidiendo una limosna es algo que nos corresponde” reclama Araque, quien agrega que en ocasiones también debe invertir en las medicinas. (EU impreso; 08.10.2010)