La existencia de organizaciones creadas para apoyar iniciativas o satisfacer necesidades sociales, es un hecho común en todos los países del mundo. Los aportes son diversos, y van desde la atención de emergencias como las que estamos viviendo actualmente por las lluvias, hasta el apoyo a hospitales, instituciones educativas o religiosas, actividades ambientales y deportivas, asistencia a grupos excluidos de la sociedad, así como, cooperación y acompañamiento a la gestión pública, contraloría social y ciudadanía. Estas organizaciones generan empleo y oportunidades de desarrollo en Venezuela. A nivel internacional, existen países e instituciones públicas y privadas que apoyan, en términos financieros, económicos y de recursos humanos, diferentes países y áreas de intervención a partir de acuerdos entre gobiernos nacionales o locales y organizaciones no gubernamentales; esta práctica se encuentra señalada como un derecho de los pueblos y países en tratados y convenios internacionales. Si bien es cierto que deben existir controles sobre el origen y usos de estas ayudas o expresiones de cooperación, también es cierto, que los países receptores deben garantizar las condiciones que permitan el normal y óptimo desarrollo de estas actividades.
Como Organizaciones no Gubernamentales y Organizaciones de la Sociedad Civil, manifestamos nuestra preocupación por el proyecto Ley de Cooperación Internacional, próximo a aprobarse en la Asamblea Nacional, consideramos que el texto debe revisarse en mayor detalle. Entre otras razones, porque por un lado se dejaría a discreción del Poder Ejecutivo determinar quién es o no, una organización legitima de la sociedad civil, exigiendo la inscripción en un registro cuyas bases legales no son del todo claras y donde deben inscribirse “las comunidades organizadas, organizaciones públicas no estatales, universidades, empresas, organizaciones empresariales, sindicatos y demás agentes sociales en actividades relacionadas con la cooperación internacional” (Art. 16). Por otro lado, se dejaría también a criterio de este Poder Público, la creación de un “fondo receptor” de todos los recursos que se reciban por concepto de cooperación internacional, quien se encargaría de su distribución, también a discreción. Es decir, discrimina y limita la actividad de la cooperación internacional que se reconoce como un derecho humano.
La gran mayoría de ONG que hacen vida en este país, algunas desde hace muchos años, sentimos hoy que nuestra labor se encuentra amenazada. No conocemos el texto del Proyecto de Ley que en definitiva se quiere aprobar, pues no hemos sido consultados tal como lo plantea el artículo 211 de nuestra Constitución. Queremos ser consultados y tenemos derecho a ello. Queremos seguir aportando al país y que nuestro trabajo sea valorado y reconocido. Deseamos seguir trabajando por las comunidades, con las reglas claras y en un marco de respeto al país, sus leyes y sus instituciones, pero en condiciones óptimas, tal como se hace en los países con sistemas democráticos sólidamente establecidos.
Invitamos a las comunidades organizadas, organizaciones públicas no estatales, universidades, empresas, organizaciones empresariales, sindicatos y demás agentes sociales que se encuentran relacionadas con actividades de la cooperación internacional, a informarse y participar en el desarrollo de este proceso de aprobación de una nueva ley y manifestarse activamente para exigir que esta Ley facilite también la información transparente de los apoyos que otorga Venezuela a otros países en el marco de las ayudas y la Cooperación Internacional para el desarrollo.
En Mérida, a los 10 días del mes de Diciembre de 2010, en el marco del 62º Aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Suscriben este documento
Uniandes
Mujeres en Positivo
Cátedra de la Paz
Transparencia Venezuela
Coalición Proacceso a la Información
Cooperativa Caribana
Gente ULA
Escuela de Vecinos de Venezuela
Uniandes
Comunita Impegno Servizio Volontariato
CISFEM – Trujillo
Observatorio Derechos de la Mujer – Trujillo
Fundación CIIDER
Asovida
