La abogada, profesora y activista transexual venezolana Tamara Adrián dijo el 21.10.10 en declaraciones a la agencia Efe que postula su candidatura a magistrada del Supremo para reivindicar los derechos del colectivo y “poner a prueba” la tolerancia de un país de “instituciones homofóbicas”.
“Que una mujer transexual, lesbiana y feminista proponga una candidatura ante unas instituciones homofóbicas y bastante intransigentes con los derechos de nuestro colectivo me parece un ejercicio de derecho cívico”, manifestó la abogada.
Para Adrián, el colectivo transexual está “totalmente excluido de de protección” en Venezuela, donde la legislación en esta materia está “a años luz” del resto de Latinoamérica “por culpa de una revolución conservadora”, sostuvo.
La profesora universitaria denuncia cómo los transexuales venezolanos están “discriminados” del sistema educativo o “excluidos” del sistema de salud, donde no se les da apoyo psicológico ni se les permite realizar un tratamiento de hormonas, como sucede en otros países de la región.
“No hay un reconocimiento de la identidad de las personas transexuales, sólo hay un potencial cambio de nombre, más no de sexo”, denunció.
Ello, justamente, fue lo que le pasó a la abogada, quien aparece en la lista de 404 candidatos al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano como Tomás Adrián, nombre que figura en su cédula de identidad pese a haberse sometido a un cambio de sexo en 2002.
Este hecho movió Adrián a presentar un recurso constitucional ante el mismo Supremo al que ahora se presenta y que sigue pendiente desde hace seis años.
“Hay una revolución conservadora, con una tendencia regresiva en términos de jurisprudencia y de leyes, que ha hecho que no se haya logrado ningún avance”, afirmó.
Doctorada en derecho por la universidad francesa París 2, dirigente de ONGs internacionales a favor de los derechos de los transexuales y profesora desde hace casi 30 años de la venezolana Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Adrián dice “cumplir” e incluso “superar” las credenciales para el puesto.
“Les estoy poniendo en un dilema, porque, ¿cómo van a justificar el rechazo? Esto va a ser un termómetro de la intolerancia o tolerancia de la actual Asamblea”, dijo Adrián, poco confiada en ser elegida para el cargo.
La Asamblea Nacional (AN) venezolana designará en 15 días a 41 nuevos magistrados del Supremo, 9 principales y 32 suplentes, para cubrir “plazas vacantes” o de personas que “deben ser jubiladas” al finalizar su tiempo de servicio, informaron portavoces oficiales a principios de mes.
Un total de 404 personas se han postulado a los cargos para renovar el TSJ, integrado por 32 jueces principales y sus respectivos suplentes, que son elegidos por el Parlamento unicameral para un único período de 12 años.
Fuente: EFE