@Chavezcandanga se ha convertido en un repositorio para los clamores populares. Tanto así que el mismo presidente de la República se vio en la necesidad de implementar una misión homónima para atender y canalizar las peticiones, que venían de todos los rincones del país. El “centro de comando” de la “Misión Chávez Candanga” que por cierto, será relanzada después del Mundial– logró hacer un corte de cuenta el día 17 de junio, como se desprende de una comunicación que una fuente hizo llegar al autor. El problema está en que nada se ha solucionado.De la misma comunicación, fechada el pasado 18 de junio, se desprende que sólo para el Ministerio del Trabajo, existen 140 solicitudes asignadas. No obstante, no se ha procedido a canalizarlas porque “hay que presionar para que se nombren los enlaces porque de ello depende que los casos se canalicen”.
¿Cómo funciona entonces la sala de @Chávezcandanga, que no canaliza soluciones definitivas? Primero que nada, debemos decir que @Chavezcandanga NO sólo busca solucionar los problemas que allí se le presentan, como se puede observar en estas diapositivas de presentación.
Es así que se demuestra que el objetivo primario de la Misión es político, cómo se puede notar en los apartados 1) y 3). Por supuesto, dado al inmenso número de peticiones y solicitudes que llegan a diario, era imposible dejar de lado la atención “al pueblo”. El detalle es que la solución de las inquietudes no está plenamente definida en realidad, pues el complejo organigrama de la misión lo hace difícil.
La Sala de la Misión Chávezcandanga tiene un algoritmo para la resolución de los casos, publicado en la misma presentación:
Una cosa más: el Ministerio del Trabajo decidió no incluir en sus peticiones a procesar las solicitudes de empleo ¿Cómo se solucionarán esos casos? Abajo puede leer a toda la gente que busca un sustento. ¿La razón? La misma comunicación interna, en sus conclusiones, lo deja entrever: “Bueno, espero que tengamos más claro cómo manejar esta avalancha”
Arnaldo Espinoza
Publicado en Código Venezuela