Concentración frente a la FGR para exigir Justicia

El mes de diciembre va marchando apresuradamente y con él la gente divide su tiempo entre comprar regalos, pintar y adornar la casa, jugar amigo secreto y seguir cumpliendo con sus labores cotidianas, bien sea en el hogar o en el trabajo, hasta llegar las fiestas decembrinas, que se ven coronadas por dos acontecimientos importantes: el nacimiento del niño Dios, el 25 de diciembre (fiesta celebrada por los cristianos) y la partida del año nuevo, el 01 de enero

 

Durante este mes, quisimos tomarnos un tiempito en la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz para rescatar las tradiciones y escribir nuestras cartas al pequeño de Belén, a San Nicolás, o a los Reyes Magos. Y es que si bien son las y los pequeños quienes acostumbran a escribir cartas pidiendo los regalos que desean para Navidad, las y los familiares de la Red de Apoyo (como cariñosamente llamamos a las víctimas o familiares de víctimas de abuso policial y militar que acompañamos en la búsqueda de justicia) tienen mucho que decir y quisieron compartir con ustedes su sueño de un mundo mejor.

Sistema judicial debe respetar

 

Carmen Marquina es una mujer sencilla y menuda, tímida al principio, pero extrovertida cuando agarra confianza. Le gusta ver programas de turismo y sueña con viajar. También le gusta ayudar a los demás y reparte su tiempo entre realizar talleres que dicta la Red de Apoyo y hacer todas las diligencias pertinentes en tribunales, a fin de que se haga justicia en el caso de sus hijos. A continuación, su carta:

 

“Querido niño Jesús… ¿Qué pedirte para mi país? A mi Dios le pido que haya paz, tranquilidad, y no terremotos, ni guerras, ni enfermedades a nivel mundial. Para mis padres, lo que le pido es vida, salud y respeto. Para mi familia, lo que le pido al Todopoderoso es, primero, seguridad, comunicación y salud. Lo que le pido a mi Dios para los niños y niñas es que se les brinde seguridad, salud y protección. ¿Qué pido para el sistema de justicia venezolano? A mi Dios bendito le pido que los y las familiares de víctimas seamos respetados, que se nos brinde mayor seguridad y exista una mejor comunicación. Para el caso de mi hijo asesinado, lo primero es la justicia divina de nuestro señor Jesucristo que murió por nosotros en la cruz y que él me siga dando fortaleza para exigir que se haga justicia. Le doy gracias primero a mi Dios por la fortaleza que me ha dado”.

 

Practicar la tolerancia

 

Otra de nuestras familiares es Yolanda Chávez, mujer trabajadora que se preocupa por los demás; altruismo que la lleva a formar parte de la junta de condominio de su edificio. Sus gustos por la escritura y la lectura hacen que lleve adelante casi en solitario un periódico del edificio, en el que plasma todo lo que les interesa a las y los habitantes del inmueble.

 

De seguida, su carta:

 

“Cuando yo estaba pequeña recibí un regalo que no sabía era un obsequio del niño Jesús; me gustó mucho porque era un juguetito que, al darle cuerda, gateaba. Por ser la primera vez que recibía un presente, me colmó de gran dicha y alegría, pero ahora querido niño Jesús, en este mundo que ahora está tan materializado, ¿qué pedirte? Sobre todo por mi país, que está sumido en un caos de intolerancia, de odio, de pérdida de valores. Quisiera por eso que todos practicáramos la tolerancia al tratarnos mejor unos con otros, en salud, respeto, agradecimiento y paciencia para esperar que la otra persona pase la calle, cruce la acera, frene si es necesario, le dé paso con el carro a un transeúnte. Erradica de nuestra mente y corazón el odio que perjudica grandemente más al que odia que al objeto de nuestro odio; pero, por sobre todo ayúdanos a rescatar los valores de justicia, equidad, afabilidad, amabilidad, animación, elocuencia, dignidad, generosidad. Todos ellos aunados serían suficientes para lograr un país donde impere la educación, el respeto, el amor y la integridad para lograr una nación próspera donde todos pudiéramos vivir en paz”.

 

Paz y tranquilidad

 

¿Qué decir de María Peña? Mujer de guáramo que le gusta aprender cosas nuevas, asumir retos, darle fuerza a las y los demás familiares que sufren, como ella, la pérdida de un ser querido a manos de funcionarios policiales o militares. Afortunadamente, su frescura, su creatividad y su trabajo con las y los niños le ayudan bastante a superar la pérdida porque ella siente que sin sus hijos, ya nada es igual.

 

Aquí está su misiva:

 

“Querido niño Jesús, te doy gracias porque en esta vida he tenido mucho aprendizaje que me ha enseñado a querer más al prójimo. Quisiera que me regales un momento de paz y tranquilidad, que no haya tanta maldad y muerte, que todos tengamos salud y amor. Para esos padres que están en la lucha de crianza, pido que enseñen respeto y amor, sin malas palabras, y que tengan unión y felicidad”.

 

“Que cese la violencia”

 

Domingo Aparicio es jovial, sincero, algo tímido y amante del orden, quien siempre soñó con ser dibujante y que, a pesar de los años, aún conserva ese espíritu de muchachito.

 

A continuación, su carta:

Querido niño Jesús…

“¿Qué te pido?

Que los venezolanos y las venezolanas no sigamos destrozando el idioma castellano, que es tan rico y de actualidad.

Qué las mujeres, que es lo más bello que nos ha dado la naturaleza, no confundan la igualdad femenina con el libertinaje, que ser madres es una virtud y sobre ellas recae una gran responsabilidad.

Que cese la violencia; ilumina a los cuerpos de seguridad para que controlen la inseguridad y que el año nuevo sea de prosperidad”.

Feliz 2012

 

Estas bellas cartas son sin duda el reflejo de hombre y mujeres que han luchado por salir adelante y reconstruir sus vidas; por eso, les expresamos nuestra admiración y les damos las gracias por habernos buscado en momentos difíciles y permitirnos estar a su lado en el camino de la lucha por la justicia y la paz. ¡FELIZ NAVIDAD 2011 Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2012!

 

¿Quiénes somos?

 

La Red de Apoyo es una Asociación Civil, constituida como una institución sin fines de lucro, que tiene como objeto promover y defender los derechos humanos en Venezuela, especialmente el derecho a la vida, la libertad personal, la seguridad e integridad personal e inviolabilidad del hogar, prioritariamente de los sectores populares.

 

Desde una perspectiva pedagógica, y en articulación con otros colectivos, defendemos y promovemos los derechos humanos en Venezuela para lograr su plena vigencia mediante la denuncia, la atención integral a las personas víctimas, la difusión, la educación en derechos humanos y la incidencia en políticas públicas.

 

18.12.11 Diario La Voz. Red de Apoyo por la Justicia y la Paz

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