Para los investigadores del Centro Gumilla -el Centro de Investigación y Acción Social de la Compañía de Jesús en Venezuela-, luego de realizar un estudio de opinión con dos mil venezolanos en todo el territorio nacional -a excepción de Amazonas y Delta Amacuro- no hay duda de que en nuestro país es posible el diálogo y la concertación y que la polarización «es, más bien, cosa de élites politizadas».

«Los venezolanos cuentan con una agenda de consenso para desarrollar un programa político», luego del intenso debate que ha vivido el país desde 1988, dice una de las conclusiones del estudio, realizado entre el 14 de septiembre y el 9 de octubre de 2009.

José Virtuoso, s.j., director del Centro Gumilla, destaca en el informe que recoge los resultados de la investigación, que el propósito fue saber sobre «la cultura política vigente de la democracia en Venezuela y América Latina que permita conocer más en profundidad los contenidos, las aspiraciones y las contradicciones que atraviesa el espíritu o ethos democrático tanto en el país como en la región».

«El presidente (Hugo) Chávez ha sido un actor clave en la continua proposición de ideas, activando posiciones a favor y en contra. Junto a lo que ocurre en el país, la región en general, ha sido también escenario de importantes cambios que han generado amplios debates en los que la opinión pública venezolana ha participado gracias a su socialización a través de los medios masivos de comunicación», refiere el informe.

Las encuestas se realizaron en municipios de 25 mil habitantes o más y tenían como objetivo indagar sobre «las bases que sustentan la aceptación y obediencia a las formas de Gobierno y Estado democráticas vigentes, así como los procesos de rebeldía que buscan cambios frente a las formas políticas actuales». El trabajo de campo y el posterior análisis estadístico estuvo a cargo de la empresa Ceninvest y admite un error del 2,19%.

Mapa político ideológico

Uno de los elementos más protuberantes que surge del estudio es que solo 9% de los encuestados simpatiza con un Gobierno de corte autoritario. Este grupo «se identifica políticamente como Ni-Ni» y más de la mitad de los entrevistados de este grupo proviene de la región zuliana, y un cuarto de la andina.

Por otro lado está el 64% que se identifica con los perfiles Demócratas Socialistas del Siglo XXI (31%) y Demócratas Socialistas Moderados (33%). Un cuarto bloque son los Demócratas Liberales que representan 27% de la muestra.

En las conclusiones se refleja que habiendo en la población visiones compartidas en muchos aspectos de la vida política, «el problema entonces radica no en la mentalidad de los venezolanos, sino en los líderes que se empeñan en hacer de la confrontación el instrumento fundamental para hacer política», explica el informe.

Socialistas del Siglo XXI

El 92% de los Demócratas Socialistas del Siglo XXI presenta «una marcada inclinación chavista», son de las clases sociales D-E+ y E- y la mayoría son menores de 35 años. Un tercio está en el Oriente del país y evalúan más favorablemente la Presidencia de la República, Pdvsa y la Fuerza Armada Nacional. Los atributos negativos que citan son la inseguridad y la delincuencia.

Este grupo no cree que los partidos políticos sean imprescindibles para la democracia, apoyan los valores de solidaridad, fraternidad, igualdad y amor. Opinan que «un buen sistema de gobierno es el que comparte el poder con los ciudadanos». Creen en los consejos comunales como la solución para más participación, dicen que en el Gobierno recae la responsabilidad para satisfacer las necesidades del pueblo. Se inclinan porque los gobernadores y alcaldes se mantengan dependientes del Gobierno central, lo mismo que Pdvsa.

Opinan que los principales valores de la democracia actual en Venezuela son: la participación, la libertad de expresión, la igualdad social, el derecho a la educación, la participación en las misiones y la libertad y transparencia en las elecciones.

Demócratas Liberales

La mayor parte de este grupo son del estrato A, B y C, ubicados en Caracas, región central y Zulia. Creen que los partidos políticos, los gremios y los sindicatos son imprescindibles en democracia. Opinan que el Gobierno debe intervenir en la economía, pero dejando un amplio margen a la iniciativa privada, que es la mejor forma de generar empleos y prosperidad. Simpatizan con la alternancia en el poder y con que las gobernaciones y alcaldías tengan autonomía. Evalúan muy negativamente a la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía, los ministerios, la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo de Justicia y la Contraloría. En contraposición, valoran bien a la Iglesia católica, las universidades, estudiantes y partidos de oposición y los medios de comunicación. El (43%) del grupo señala que no importa que intervenga otro país en Venezuela con tal de que el país avance.

Socialistas moderados

Los Demócratas Socialistas Moderados son de los cuatro segmentos catalogados en el estudio, el más numeroso y la mitad están ubicados en las regiones capital y occidental. 79% son del estrato D-E+ y E- y 21% del A-B-C. Ideológicamente son próximos al chavismo, aunque son críticos con su modelo de gobierno. Son «cautelosos, equilibrados y moderados», según el informe.

Piensan que «en democracia, toda persona tiene derecho a opinar sobre los problemas de su comunidad», que «el Gobierno debe tener mucho poder para responder a las necesidades del pueblo» y que «en la empresa privada los empleados deben ser accionistas».

Evalúan como «regular» a las instituciones del Estado, pero tienen una buena opinión de las ONG, especialmente de las pro-oficialistas. «Estas características los hacen más tolerantes y proclives al diálogo», dice el informe. Este grupo es el que menos está de acuerdo con la intervención de otro país en Venezuela. (El Universal, 05.04.10, http://politica.eluniversal.com/2010/04/05/pol_art_solo-9-de-los-venez_1815580.shtml)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *