La Comisión Económica para América Latina (Cepal), y la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) hicieron público recientemente un estudio conjunto realizado entre los años 2008 y 2009 sobre los niveles de pobreza que se presentan en el seno de la infancia latinoamericana.
Allí se pone de manifiesto que 45% de la población infantil de América Latina y el Caribe vive en situación de pobreza, lo cual comprende un total de 80,8 millones de niños entre 0 y 17 años. En situación de extrema pobreza se encuentran 32,2 millones de niños, lo cual representa 17.9% del total de infantes.
El estudio agrupa a los países en tres bloques. En un primer bloque se encuentran los países con mayor pobreza infantil, entre los cuales se encuentran Bolivia, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Perú.
Cabe mencionar, por ejemplo, que Bolivia tiene 77.2% de su población infantil en esta condición, mientras que en El Salvador el indicador llega a 86.3%.
El otro grupo está compuesto por aquellos países de pobreza infantil intermedia, entre los cuales se ubican Brasil, México, Colombia, Ecuador, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Venezuela.
A modo de ejemplo, cabe mencionar que Colombia tiene 36.5% de población infantil en condición de pobreza. Por su parte, Venezuela exhibe en este estudio 36.7% de la población infantil en situación de pobreza, lo cual constituye una masa de 3,5 millones de niños ente 0 y 7 años que se encuentran en dicha condición.
Finalmente, el grupo de menor pobreza infantil está constituido por Argentina, Chile, Costa Rica y Uruguay, con 26.7%, 23.2% 20.5 % y 23.9% de pobreza infantil, respectivamente.
VENEZUELA A FONDO
Estas cifras no se corresponden plenamente con las cifras que periódicamente publica el Instituto Nacional de Estadísticas, aun cuando no son totalmente incompatibles.
Es claro que la definición de pobreza y la metodología de construcción de las estadísticas correspondientes no son las mismas, por lo tanto, los resultados no pueden ser los mismos.
Es interesante, en todo caso, dejar constancia de la existencia de diferencias conceptuales y metodológicas, de modo de evitar que nadie presente sus resultados como si fueran una expresión universalmente aceptada de medir los niveles de pobreza.
El INE establece que para el primer semestre del 2009 –período similar al estudio de Cepal-Unicef– el nivel total de pobreza en Venezuela alcanzaba a 6,2 millones de personas, lo cual representaba 26.4% del total de la población.
Las cifras no son enteramente incompatibles con las cifras de Cepal-Unicef que muestran un total de 3,5 millones de niños en situación de pobreza. De ser ciertas ambas series estadísticas al mismo tiempo se estaría estableciendo que la mayoría de los pobres son niños.
Igual sucede con la medición de la pobreza extrema, calculada en 2,4 millones por parte del INE para toda la población, cuantificada en 1,6 millones de niños por parte del estudio Cepal-Unicef, lo cual estaría revelando, si ambos estudios fueran simultáneamente aceptados, que más de la mitad de las personas en condición de extrema pobreza existentes en Venezuela, son niños.
– 36,7 por ciento de la población infantil de Venezuela se encuentra en estado de pobreza.
– 2,4 millones de niños en el país están bajo condiciones de miseria
– 1,6 millones de niños viven en pobreza extrema, es decir, no pueden satisfacer sus necesidades alimenticias (Sergio Arancibia, Tal Cual, http://www.talcualdigital.com/Avances/Viewer.aspx?id=37337&secid=45)
Lo que me parece desagradable y poco serio de vuestra parte es que ustedes presentan esta situacion como si fuera consecuencia de la situacion y del gobierno actual; pero no dicen; a pesar de que podrian hacerlo -si su objetivo es constructivo- que esta situacion es producto de dos siglos.
En Venezuela-Caracas actualmente, usted puede caminar dias como yo lo he hecho y no encontrar como en el Perú-Lima cada 50 metros, niños en situación d extrema pobreza pidiendo dinero, vendiendo cualquier cosa para recibir unos centavos, lustrando botas, con la piel llena de enfermedades, prostituyendose por los restos de su plato en un restaurante de Lima,etc.
es imposible si usted tiene corazon no ponerse a llorar. He tenido muchas veces que voltearme para no mostrar mis lagrimas a esos niños peruanos y ESO NO LO HE VISTO EN VENEZUELA,ni en Caracas, ni en los barrios del centro como 23 de Enero,etc, ni siquiera en las barriadas llendo hacia las playas del Norte.
Ustedes dejan sentir que su odio a Chavez -el cual no juzgo- les ciegue.
Alexandra
Lo que me parece desagradable de vuestra parte es que ustedes presentan esta situacion como si fuera consecuencia de la situacion y del gobierno actual; pero no lo dicen a pesar de que podrian hacerlo -si su objetivo es constructivo- explicart que esta situacion es producto de dos siglos.
En Venezuela-Caracas actualmente, usted puede caminar dias como yo lo he hecho y no encontrar como en el Perú-Lima cada 50 metros, niños en situación d extrema pobreza pidiendo dinero, vendiendo cualquier cosa para recibir unos centavops, lustrando botas, con la piel llena de enfermedades, prostituyendose por los restos de su platro en un restaurante de Lima,
es imposible si usted tiene cora