Del aborto no se habla en Venezuela, el país con el mayor índice de embarazo adolescente
La ONU se mostró preocupada en 2014 por las restricciones de Venezuela sobre el aborto – http://litci.org/

Durante la 69° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), este organismo solicitó a Venezuela la revisión y modificación de la ley del aborto vigente en el país, permitiendo la interrupción del embarazo, así como excepciones adicionales, como los embarazos producto de violación e incesto, para minimizar los índices de mortalidad entre adolescentes que, de acuerdo con los expertos de este ente, figuran como uno de los más altos de la región. Sin embargo, del aborto en Venezuela no se habla, o por lo menos no públicamente.

En aquella oportunidad, la ONU completó su informe afirmando que el organismo estaba alarmado “por la falta de acceso a procedimientos de aborto seguro a causa de la restrictiva ley y la carencia de información sobre el impacto de los programas para reducir estos embarazos”.

Pese a ello, los artículos 430 y 431 del Código Penal venezolano continúan tipificando el aborto como delito. Éstos penalizan tanto a la mujer que abortare intencionalmente como al practicante.

Artículo 430:La mujer que intencionalmente abortare, valiéndose para ello de medios empleados por ella misma, o por un tercero, con su consentimiento, será castigada con prisión de 6 meses a 2 años.

Artículo 431:El que hubiere provocado el aborto a una mujer, con el consentimiento de esta, será castigado con prisión de doce a treinta meses.

Este tipo de legislaciones responden a valores arraigados con la tradición religiosa que convierten al aborto en un tema tabú y que en Venezuela, así como en el resto del mundo, divide a la población en dos bandos: quienes están a favor y los que están en contra.

La solución más viable y oportuna sería hallar una “resolución de carácter legal que, respetando a quienes están en contra del aborto, permita que por la autonomía cívica a quienes pudieran estar a favor de esta práctica usaran los recursos que les ofrece la legislación para emprender el aborto”, consideró Evangelina García Prince, socióloga, exministra de la Mujer y exvicepresidenta del Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), en declaraciones concedidas a Contrapunto.

Las cifras hablan por si solas. En el país los índices de embarazo adolescente son los más altos de la región, mientras que la mortalidad femenina, en el grupo de edad de 15 a 17 años se triplicó de 1997 a 2009. Pero el Estado venezolano aseguró en 2014 ante la ONU que el índice decreció en 2013, aunque “sigue siendo muy alto”, señaló el organismo en sus conclusiones sobre el país suramericano.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés) publicó el 26 de septiembre de 2014, cuando se celebra el Día de la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, que en Venezuela aproximadamente 101 de cada 1.000 chicas entre 15 y 19 años de edad quedan embarazadas

“Éste no es solamente un problema de salud pública sino de desarrollo, el cual tiene profundas raíces en la pobreza, en la desigualdad entre los géneros, la violencia, los desequilibrios de poder entre las jóvenes y sus compañeros, la falta de educación y el desconocimiento de sus derechos sexuales y reproductivos”, expresó Unfpa.

Educación sexual prácticamente inexistente

García Prince apunta que el tema no puede ser estudiado de una manera reduccionista. Múltiples aristas, que van desde la situación socioeconómica hasta el predominio de estereotipos de género, rodean el polémico asunto.

“Una despenalización absoluta del aborto, en una sociedad donde la educación sexual es prácticamente inexistente, donde las pautas de relación entre hombres y mujeres se aprenden sobre la marcha desde la temprana infancia, con predominio de estereotipos de género que le dan dominación al varón, una despenalización que no tome en cuenta las condiciones del contexto, puede que conduzca a situaciones de autoagresión de las propias mujeres”, afirma.

Dicha agresión, también explicada como una mutilación física por la experta, está mediada por la dinámica venezolana donde predominan las relaciones sexistas, patriarcales y de dominación masculina sobre las mujeres. Siendo así, dice García Prince, “las mujeres pueden recurrir al aborto, simple y llanamente, como un recurso para mantener a la pareja, para conseguir pareja o para subsistir”.

Aunado a ello, no existe un marco jurídico para la educación sexual y reproductiva, lamenta la entrevistada, quien resalta que en Venezuela las políticas públicas existentes son “puramente nominales y absolutamente contradictorias”.

Recordó que durante el gobierno del presidente Hugo Chávez, en 2003, se creó la Norma oficial para la Atención en Salud Sexual y Reproductiva financiada por las Naciones Unidas, que “costó 50 mil dólares y fue archivada. Lamentablemente, se le dio poco divulgación”.

En febrero de 2014, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó que en diciembre de 2013 imprimió 15.000 ejemplares de dicho documento para “apoyar a la República Bolivariana de Venezuela en sus esfuerzos por reducir la mortalidad y la morbilidad materna y neonatal”.

Seguir el ejemplo que el papa Francisco dio

La posibilidad para que se abra la discusión en torno al aborto pareciera no encontrar aliados dentro de la Asamblea Nacional. Durante el presente período legislativo el tema no fue agendado, resalta la diputada Dinorah Figuera, miembro de la Comisión Permanente de la Familia, en conversaciones con Contrapunto.

“No hay una posición desde el punto de vista de la Mesa de la Unidad Democrática ni desde la Asamblea Nacional. En principio, porque no fue incorporado a la agenda parlamentaria en este período. Es importante colocarlo, como todos los temas álgidos, a la discusión y si algo tenemos que hacer es seguir el ejemplo que ha dado el papa Francisco sobre estos temas, quien está dando lecciones desde su tribuna eclesiática”, dijo y no pudo evitar recordar que a los 38 años, tras mucho intentarlo, pudo tener a su hija.

El Sumo Pontífice anunció a principios de este septiembre que los sacerdotes de todo el mundo podrán conceder durante el año del Jubileo (del 8 de diciembre del 2015 al 1 septiembre del 2016) el perdón a las mujeres que hayan abortado y a quienes lo hayan facilitado y pidió una «amnistía» para los detenidos.

Más allá de la discusión religiosa en un país laico como Venezuela, para Figuera el inexistente debate legislativo sobre el aborto es “la expresión de la fallida política pública en materia de salud sexual y reproductiva, que nos lleva a estar en deuda con las Naciones Unidas en cuanto a los desafíos del milenio”.

Uno de los Objetivos del Milenio que firmó Venezuela abarca la disminución en 75% de los casos de mortalidad materna y embarazo adolescente en todo el mundo antes del 2015, sin embargo las cifras publicadas recientemente no se acercan al estimado ni en Venezuela ni en el mundo.

Política maternalista y asistencialista

De acuerdo con Evangelina García Prince otras razones asociadas con la alarmante cifra referida es que “la política gubernamental es maternalista, asistencialista y que para nada toma en cuenta los elementos que tienen que ver con la educación sexual y reproductiva. El tema del aborto no solo pasa por la autonomía del cuerpo. Eso tiene que ser contextualizado. ¿Cómo son las relaciones de género en nuestra sociedad?”.

“En Venezuela nunca se ha hecho un estudio para conocer la frecuencia con que las mujeres en el país se practican abortos, es un tema vedado, nunca se ha asumido seriamente”, sentencia.

En 2005 se llevó a cabo una reforma del Código Penal Venezolano, pero la Asamblea Nacional no llegó a acuerdo alguno sobre la despenalización, aún cuando tenía en mesa propuestas de diputadas, del Tribunal Supremo de Justicia, Inamujer y del Movimiento Amplio de Mujeres, entre otros.

Además de la alta jerarquía de la Iglesia Católica del país, en aquella oportunidad, también se opusieron miembros prominentes de poderes públicos. Iván Rincón, presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para ese entonces, dijo que: “Hay países que admiten el aborto por razones sociales o por motivos eugenésicos. Pero yo no lo admito bajo ningún concepto, salvo para preservar la vida de la madre”, tal como lo reseñó el diario Últimas Noticias el 29 de abril de 2007.

El aborto en números

Cifras de abortos en América Latina, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), precisan que cada año se producen en la región 4 millones de abortos, 4 de cada 10 embarazados no llegan a su culminación por esta causa, mientras que se registran anualmente 5 mil muertes por abortos inseguros; el mayor porcentaje de decesos en el mundo.

Por su parte, un informe del Banco Mundial presentado en el año 2013 señaló que en la última década América Latina y el Caribe han fracasado en la lucha por reducir la tasa de fertilidad adolescente, debido principalmente a la pobreza y la baja calidad del sistema educativo.

En la región, en general, la tasa de embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años es de 72 por cada 1.000 mujeres, y países como Nicaragua, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Venezuela, Ecuador, El Salvador y Panamá, se encuentran entre los 40 con los mayores índices de fecundidad en adolescentes en el mundo.

De acuerdo con el Instituto Guttmacher, las leyes restrictivas sobre el aborto no están asociadas con tasas más bajas. Estas son las cifras: América Latina 32 x cada 1.000, Europa 12 x cada 1.000 y África 29 x cada mil. Mientras tanto, el aborto es ilegal en la mayor parte de los países de América Latina y África y es permitido por causas amplias en los países de Europa Occidental.

En entrevista concedida, en 2013, a la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), Enrique Abache, médico en la Maternidad Concepción Palacios, dijo que “un 20% de las pacientes que se atienden acá son por aborto. Más o menos fueron 2.500 el año pasado. Esos abortos sabemos que fueron provocados”.

Así las cosas, la lucha de millones de mujeres no cesa y, por ello, este 28 de septiembre en muchos países del mundo se movilizarán en el Día por la Despenalización del Aborto.

En Venezuela, el colectivo Faldas en Revolución mantenía habilitada la línea Aborto Seguro: 0426 116 94 96. Tras llamar insistentemente, repica y nadie atiende. (Contrapunto, Daniel Rojas)

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