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Nosotrxs, organizaciones, activistas y defensorxs de los derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGBTI), y personas preocupadas por la igualdad y la no discriminación, queremos expresar nuestro sentir ante la grave situación de los DDHH en nuestro país.

Consideramos que el ejercicio del derecho a la protesta pacífica, contenido en las libertades de reunión y expresión, es vital para expresar los reclamos legítimos de los grupos sociales, para la exigencia y defensa de derechos y para conseguir respuestas y soluciones a problemáticas específicas, por lo que siempre lo hemos contemplado como parte fundamental de nuestra lucha.

Llamamos a lxs funcionarixs responsables de los organismos de seguridad del Estado a cesar la represión y las violaciones de DDHH y a cumplir con su deber de garantizar el ejercicio de todos los derechos y brindar protección efectiva a todxs lxs venezolanxs

El derecho a manifestar pacíficamente cuenta con protección especial en los tratados internacionales y por ser una forma de expresión de la voluntad popular en una sociedad libre y democrática debe cumplir con ciertos estándares, entre los que se incluyen: la obligación del Estado a no interferir en protestas pacíficas y a proteger a los manifestantes en el ejercicio de sus derechos, especialmente si están expuestos a riesgo de ataque u otras formas de intolerancia, a no solicitar autorización previa mas allá de un procedimiento de notificación siempre que éste no se restrinja indirecta e injustificadamente el derecho a la reunión pacífica, a abstenerse de presumir el carácter desfavorable de las protestas pacíficas ni ilegalizarlas mediante la delimitación de zonas de seguridad.

Hoy vemos con preocupación como el ejercicio de este derecho, establecido en el artículo 68 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se encuentra vulnerado. Hemos sido testigxs de como se ha impedido la manifestación en zonas de algunos municipios del país, de cómo se reprimen manifestaciones usando procedimientos y sustancias prohibidas internacionalmente y hasta armas de fuego, en muchos casos con funcionarios actuando en connivencia con grupos de civiles armados, de como se hace uso excesivo de la fuerza y funcionarixs golpean salvajemente a manifestantes, se censuran medios de comunicación y se agreden y detienen periodistas o se dañan sus equipos.

Se criminaliza la protesta al punto de perseguir judicialmente a dirigentes de partidos políticos y manifestantes, llevar a cabo detenciones arbitrarias sin cargos ni pruebas en ocasiones violando el hogar y la propiedad privada a ingresar sin permiso judicial, torturar a lxs detenidxs y violar su debido proceso al mantenerlxs incomunicadxs, dificultando con esto el derecho a la defensa.

Esto ha dejado un alarmante resultado hasta la fecha de al menos 28 personas fallecidas, 59 denuncias documentadas de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, cientos de heridxs y mas de 1500 detenidxs. Mientras que lxs representantes de los Poderes Públicos del Estado, encargadxs de impartir justicia y garantizar los DDHH, en sus declaraciones públicas buscan minimizar y poner en tela de juicio las denuncias de las víctimas, deforman las definiciones de los delitos para favorecer a los victimarios, justifican los abusos cometidos y hacen llamados irresponsables a grupos armados para reprimir las protestas.

Así como la población en general sale descontenta a pedir garantías sobre sus derechos ciudadanos, las personas LGBTI deben tener también el pleno derecho a una vida con igualdad de oportunidades, sin violencia y sin tortura, a la privacidad, al acceso a la justicia y a no ser detenidxs arbitrariamente; como ha sucedido con varios manifestantes. Cabe recordar como frecuentemente sufrimos discriminación en el campo laboral, educativo, en la atención en salud y en el acceso a bienes y servicios, así como padecemos el menoscabo de nuestros derechos sexuales y reproductivos. Nosotrxs también tenemos derechos que defender ante un Estado venezolano que no nos reconoce plenamente.

Es por esto que la comunidad LGBTI no puede permanecer ajena a esta situación, porque quienes defendemos los derechos LGBTI somos ante todo defensorxs de los DDHH y conocemos su caracter universal. Por lo tanto:

1. Alertamos sobre las graves violaciones de los DDHH que se están ejerciendo contra las personas LGBT y toda la población en general, por ejercer el derecho a la protesta durante las últimas semanas. Ademas denunciamos con especial énfasis la práctica de violaciones anales (o acceso carnal violento por via anal) con armamento militar como un acto homófobo para ejecutar tortura, trato cruel y denigrante contra estudiantes detenidos arbitrariamente.

2. Rechazamos el uso de la homofobia en el canal del Estado, Venezolana de Televisión, para intentar minimizar las denuncias de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes y desacreditar las expresiones de solidaridad internacional, así como el uso reiterativo de la homosexualidad en el discurso presidencial para intentar atacar a adversarios políticos, ya que esto refuerza el estigma y afecta de manera negativa la lucha por el respeto a la diversidad sexual.

3. En el marco de los esfuerzos para construir una paz sustentable, recordamos las palabras de Martin Luther King Jr.: «La verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensión: es la presencia de justicia», por eso exigimos a jueces y juezas, fiscales y defensorxs públicos a brindar a todas las víctimas una Justicia «accesible, imparcial, idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles.» tal como establece el artículo 26 de nuestra Constitución. Asimismo llamamos a lxs funcionarixs responsables de los organismos de seguridad del Estado a cesar la represión y las violaciones de DDHH y a cumplir con su deber de garantizar el ejercicio de todos los derechos y brindar protección efectiva a todxs lxs venezolanxs.

Para:

NICOLAS MADURO, PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Luisa Ortega Díaz, Fiscal General de la República

Yuri Pimentel, Presidente de Venezolana de Televisión

Carmen Melendez, Ministra de la Defensa

Miguel Rodríguez Torres, Ministro del Poder Popular para el Interior, Justicia y Paz

Gabriela Ramírez, Defensora del Pueblo

Cese a las violaciones de DDHH en Venezuela

Atentamente,

[Tu nombre]

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Una respuesta

  • Las fotos,vídeos y testimonios personales son espeluznantes. Poco puedo agregar yo que solo he visto personalmente lanzar, agua, tirar gases, -unos lacrimógenos y otros con mostaza- o golpear en exceso a un joven y dos muchachas. Pero las fotos de Mérida enviadas y tomadas por amigos de los que doy testimonio, son evidencia de extrema crueldad. Pero nada es comparable a una dama ( será dama?) de la Guardia Nacional, derribar al suelo, ayudada por hombres, a una mujer, subirse a caballo sobre ella para golpearla con su casco.
    Hemos perdido el sentido del límite y estamos sufriendo una represión típica de Gobiernos fascista de la época de los años 30 y 40 del siglo pasado.
    El autor de está fatal división del país, con una siembra malvada de odio entre los unos y los «otros» fue Hugo Chávez. Maduro es un incapaz, manipulado por cualquier guapetón beneficiado por el corrupto régimen que heredó de su mentor.

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