Vestidos de negro y llenos de indignación, los vecinos, amigos y familiares de los hermanos Olivares y demás fallecidos durante el OLP ejecutado el pasado 14 de septiembre en Santa Rosa de Agua, marcharon para exigir justicia.
El aguacero caído en horas de la mañana de este sábado 19 de septiembre no cambió la decisión de los vecinos de Santa Rosa de Agua de manifestar públicamente su descontento por la situación que vivieron el pasado lunes 14 de septiembre, cuando unos 410 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas y del Cuerpo Bolivariano de Policía del Estado Zulia ejecutaran un Operativo de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) en la zona, dejando como saldo 5 hombres muertos.
Desde tempranas horas de la mañana familiares y vecinos se preparaban para la caminata convocada a las 10 de la mañana de este sábado. Decoraron los postes y portones de las casas con cintas hechas de bolsas negras en señal de luto, vestidos de negro y acompañados de pancartas, una bandera de Venezuela y globos negros caminaron desde la Plaza Américo Vespuccio de Santa Rosa de Agua hasta la avenida 2, El Milagro.
Durante el recorrido entre las calles de la barriada, recordaban entre ellos la experiencia vivida durante la OLP, entre rabia, dolor, indignación y tristeza se acompañaban en el recorrido.
“Fue horroroso”, decía una señora mientras caminaba.
“No nos mandaron policías sino ladrones”, gritaba una de las vecinas, mientras otra replicaba “los malandros son ellos, malandros con uniforme”.
Otra agregaba, “a mi hija se le llevaron el dinero de la venta de jugos y hasta las toallas sanitarias”.
Comentaba un señor, “a ellos los sacaron en interiores mientras dormían y los sembraron”.
Otra relataba que «llegaron tumbando puertas y haciendo desastres sin mediar palabra mientras dormíamos”.
Al llegar a la intersección del semáforo de El milagro, cerraron el paso vehicular cerca de dos horas para llamar la atención de los transeúntes y los representantes de los medios de comunicación y poder clamar justicia.
Cantaron el himno nacional, gritaron consignas pidiendo justicia y respeto a su derecho, y emitieron un pronunciamiento como comunidad.
Los vecinos de Santa Rosa de Agua aseguran que no están en contra de los operativos policiales que pueda implementar el gobierno para combatir la criminalidad, así como no niegan que en el sector hay altos indices delictivos. Pero al mismo tiempo, piden que se hagan dentro de lo establecido por la ley, y respetando a quienes nada tienen que ver, pues aseguraron que durante este operativo fueron muertos hombres inocentes y robadas las casas de la gente humilde y trabajadora de Santa Rosa de Agua.
Pasado el mediodía se acercó a la concentración Carlos González, activista de Derechos Humanos de la región y quien está brindando asesoría a la familia Olivares para que puedan formalizar las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público.
Informó que asimismo iban a reunirse con las otras víctimas de la OLP, y aseguró que las denuncias sobre violación de derechos son reiteradas en procedimientos como este que se han llevado a cabo en otras zonas de Maracaibo y en el municipio Guajira.
Está previsto que la Fiscal No. 11 con competencia en el Zulia, Tatiana de los Ángeles Rincón Bracho, reciba a las esposas de los hermanos Olivares para hacer la denuncia formal la próxima semana.
Asimismo esta previsto que las cerca de 20 familias que dicen haber sido agredidas de una u otra forma por los funcionarios de los cuerpos de seguridad del Estado, esperan ser recibidas por el Fiscal No. 45 con competencia en el Zulia, Alexis Germán Perozo.
La comunidad tiene previsto realizar el próximo sábado una vigilia y un rosario en horas de la noche para seguir acompañando las exigencias de justicia por los hermanos Olivares y demás fallecidos y agredidos durante la ejecución de la OLP en esta populosa zona del norte de la ciudad de Maracaibo.
Al tiempo que aseguraron que seguirán su lucha hasta llegar las últimas consecuencias y limpiar el nombre de los hombres inocentes que fueron asesinados por los funcionarios policiales. (Radio fe y Alegría, Irani Acosta)