Zoraida Herrera, madre de Robert Linares presuntamente asesinado por funcionarios de la Policía del Estado Vargas el 27 de abril de 2003, acompañada por la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, introdujo una carta en la Fiscalía General de la República, a fin de que se tomen las medidas oportunas para agilizar la búsqueda de justicia material en el caso, y que se dicte finalmente un acto conclusivo en esta investigación, en vista de que han transcurrido ocho años desde la denuncia del hecho.
La Fiscalía 10º de Vargas envío un oficio el 08 de febrero de 2010 al Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT), ratificando las tres solicitudes anteriores sobre información de un arma de fuego implicada en el hecho, pero desde entonces, luego de 19 meses, no ha realizado nuevas actuaciones en aras de la investigación que nos ocupa. “Desde la Red de Apoyo consideramos que la Fiscalía 10º de Vargas no ha actuado con la diligencia debida en sus funciones con relación a la investigación del ajusticiamiento de Robert Linares, ya que ha permitido que existan injustificadas dilaciones en la realización de las experticias, lo que ha motivado que se pierdan muchas de las evidencias con el paso del tiempo”, señala Laura Roldán, abogada y coordinadora del Programa de Atención Integral a Personas Víctimas de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz.
Asimismo, Roldán añade que “con esta actitud el Ministerio Público está favoreciendo que se instaure la impunidad como una política de actuación entre Fiscales que simplemente se conforman con esperar a que la unidad o división competente envíe la experticia solicitada uno o dos años después, sin siquiera presionar a que se activen con celeridad estos procesos. Con esto se le envía un mensaje muy negativo a la sociedad sobre el proceso de búsqueda y obtención de justicia en Venezuela”.
Por su parte, África Matute, también abogada de la Red de Apoyo señala que “es importante recordar todo el sufrimiento que esta situación le ha causado a Zoraida Herrera, madre de Robert Linares, porque no sólo le fue arrebatado injustamente su hijo sino que pasó a ser también víctima de un sistema de administración de justicia que luego de ocho años ni siquiera puede destacar que el Ministerio Público haya concluido la investigación”.
“Yo le diría a quienes son los encargados de impartir justicia que tomen más interés y se preocupen más por los casos, porque pasan y pasan los años y todo sigue igual. ¡Quiero justicia! ¡No a la impunidad! ¡Justicia tardía no es justicia!, expresa Zoraida Herrera, madre de Robert Linares.
Recordemos el caso
El domingo 27 de abril de 2003, aproximadamente a las dos de la madrugada, funcionarios de la Policía del estado Vargas, presuntamente ajusticiaron a Robert Linares (25), venezolano. Su madre, Zoraida Herrera, señala que ese día varios funcionarios de la Policía del estado Vargas llegaron a la parte alta del Barrio Aeropuerto, Parroquia Raúl Leoni, Municipio Vargas del estado Vargas, de forma arbitraria y violenta, disparando sus armas de fuego y arremetiendo contra las personas del sector. Al momento de los hechos, muchas familias se encontraban recogiendo agua en recipientes, ya que el barrio tiene problemas con el suministro del agua.
El joven Robert Linares fue ajusticiado de un tiro por la espalda cuando ayudaba a vecinos y vecinas a refugiarse en una casa, de los disparos indiscriminados efectuados por los efectivos policiales. A las tres de la madrugada, los funcionarios arrastraron su cuerpo por el suelo para trasladarlo al hospital, negando a sus familiares acercarse. Los funcionarios que participaron en esos hechos lamentables no solo ajusticiaron a Robert Linares, sino que también arremetieron contra la comunidad, amenazando y golpeando a algunos vecinos y a algunas vecinas, que vieron lo que pasó.