Este lunes, a las 5:00 de la tarde, se realizará en la sede del Colegio Universitario Francisco de Miranda, en el centro de Caracas, un homenaje a las 23 víctimas de la masacre de Cantaura, una operación perpetrada en 1982 por efectivos militares y de la antigua Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip) contra jóvenes luchadores de izquierda, en la población de Cantaura, estado Anzoátegui.
En el centro educativo, ubicado en la esquina de Mijares, se reunirán familiares de los caídos, se proyectará un documental, habrá un acto musical y pronunciará un discurso Merly Morales, abogada defensora de derechos humanos, refiere una nota de prensa publicada en el portal web de Radio Nacional de Venezuela (RNV).
El pasado 30 de septiembre fueron exhumados los restos de Jorge Luis Becerra, uno de los jóvenes víctimas de la masacre, en el Cementerio Municipal Jobo Liso, de Ciudad Bolívar, a solicitud de la Fiscalía 38 con Competencia Nacional. Se trató de la exhumación número 17 que se ejecuta como parte de las indagaciones sobre este caso.
La Fiscalía 38 encabeza la investigación sobre la muerte de 23 jóvenes integrantes del Frente Guerrillero Américo Silva, a manos de organismos de seguridad en el sector Los Changurriales de Cantaura, en el municipio Freites de la entidad oriental, el 4 de octubre de 1982.
Los fallecidos en este hecho fueron Carlos Hernández, Beatriz Jiménez, Diego Alfredo Alonzo, Baudilio Herrera, Carmen Rosa García, Carlos Zambrano, Julio César Farías, Eusebio Martel Daza, Ildemar Lorenzo, Luis José Gómez, María Luisa Estévez, Euménedis Gutiérrez, Rubén Alfredo Castro, Nelson Antonio Pacín, José Isidro Zerpa, José Miguel Núñez, Mauricio Tejada, Emperatríz Guzmán, Antonio Echeguarreta y Sor Fanny Alfonzo, esta última en estado de gestación.
Manuel González Méyer y Rafael Hurtado Bravo, abogados de la Fundación Cantaura Vive, recordaron durante la exhumación que la masacre de Cantaura fue ejecutada por comandos de la antigua Disip, al mando del entonces comisario general Henry López Sisco, junto con efectivos de la Guardia Nacional, Ejército y Fuerza Aérea.
“Ellos (el gobierno de Luis Herrera Campins) dijeron que fue un enfrentamiento con guerrilleros, pero ya hemos recogido evidencias que señalan que la mayoría de los fallecidos recibió tiros de gracia o fue herida cuando estaba en el suelo, después de haber sido bombardeados por aviones Camberra de la Fuerza Aérea, en un hecho en el cual privó el uso excesivo de la fuerza militar”, señaló Hurtado Bravo. (AVN, 04.10.10)