A una semana de iniciar una huelga de hambre, Carlos y Luis Solórzano, de nacionalidad hispano-venezolana, mostraron  su voluntad de mantenerla hasta que el Gobierno venezolano les pague el valor de sus fincas expropiadas en 2005.

“Mantendremos la huelga indefinida hasta que el cuerpo aguante y hasta que Dios nos acompañe y nos dé fuerzas”, aseguró Luis Solórzano.

Los hermanos reclaman la cancelación de los 10 millones de bolívares (unos 2,5 millones de dólares) que el Gobierno les prometió en agosto de 2008, tres años después de tomar sus tierras y una cantidad que, desde su punto de vista, apenas cubre el 10 por ciento de su valor.

El terreno, conocido como el hato “La Vaca”, está situado en el estado central de Guárico y en él se cultivaban frutas, arroz y maíz, se criaban ganado, cerdos y pollos y había también cultivos de peces.

“Queremos que cumplan con la indemnización que nos prometieron y no levantaremos la huelga hasta que lo hagan”, manifestó Luis.

Según el agricultor, funcionarios del Instituti Nacional de Tierras (INTI)  les visitaron en dos ocasiones esta semana para pedirles que levantaran la huelga a cambio de un “borrador” en el que se comprometerían a pagarles.

Asimismo, el huelguista agradeció el apoyo del cónsul de España en Venezuela, Aníbal Jiménez Abascal, que, aseguró, les visita de tres a cuatro veces al día interesándose por su estado de salud.

“Mi hermano está estable, pero yo tuve una recaída el sábado y tuve que ser ingresado de emergencia por un estado crónico de deshidratación”, expresó Luís.

“Entendemos que en Venezuela hay una guerra para eliminar el latifundio, pero no para robar a los latifundistas, que es una cosa totalmente diferente”, denunció Carlos.

Los Solórzano aseguraron que el caso de Franklin Brito, productor que murió el pasado agosto en medio de unas de las varias huelgas de hambre que cumplió desde el 2003 “indudablemente” ha levantado la “sensibilidad” del Ejecutivo.

“La vida de Brito no es una vida desperdiciada. Él ha representado para nosotros una inspiración y cuando uno cree en algo tiene que luchar por eso”, aseguró Carlos. (Lapatilla; 11.10.2010)

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