“Si algo hemos sido nosotros es solidarios con los trabajadores”, dijo sin tapujos el candidato por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a la Asamblea Nacional, Ángel Marcano, en la protesta frente a las instalaciones de Fedecámaras en Puerto Ordaz, este martes.
El dirigente, acompañado del también candidato a la AN -Alfredo Spooner- negó las acusaciones del gremio empresarial ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y defendió la política laboral del gobierno del presidente Hugo Chávez.
“Ya basta de seguir mal poniendo a Venezuela y tratar de sabotear al Gobierno venezolano del presidente. Fedecámaras ha sido una patronal que siempre ha estado de lado de los gobiernos neoliberales y su política ha sido siempre la de quitar beneficios a los trabajadores”.
La política de Fedecámaras es la política de privatización, aseveró Marcano, mientras trabajadores levantaban pancartas donde acusaban a los empresarios de golpistas y acaparadores de alimentos.
Junto a empleados de la recién nacionalizada Norpro de Venezuela, Sidetur y un grupo de ferromineros, el diputado aseguró que la estrategia de los empresarios es la de despidos masivos y entrega de la soberanía.
Para el grupo protestante, Venezuela vive en un “proceso liberador” en donde los trabajadores están tomando los medios de producción con el Plan Guayana Socialista.
A los pies del edificio empresarial, el vocero del Frente Bolivariano de Trabajadores (FBT) manifestó que un grupo intenta que los venezolanos se pongan en contra de la “revolución”.
“Fedecámaras en los años 80 y 90 profundizó la privatización, metió a transnacionales y en cambio nosotros estamos transformando a las empresas sin botar a ningún trabajador”, dijo Marcano al tiempo que el resto gritaba “no volverán”.
En este momento estamos recuperando a las empresas, expuso el también dirigente de CVG Alcasa y reiteró que será a través del control obrero que las fábricas estarán en sus manos.
“Le solicitamos a los empresarios honestos que se desafilien de esa federación y funden una organización que tenga otras políticas y permita a los venezolanos construir el modelo socialista, donde podamos discutir en calidad de iguales”.
Solidaridad revolucionaria
En relación a la queja 2.273 interpuesta por trabajadores ante la OIT, cuyo contenido precisa cuatros casos de Guayana -incluyendo la privativa de libertad impuesta a Rubén González-, Marcano recurrió a su popularidad como defensor de los trabajadores. “Todo el mundo nos conoce”, dijo.
“Lo que sí nosotros no podemos apoyar que bajo la figura de la lucha de los trabajadores se utilicen mecanismos que van contra los trabajadores y que atentan -no sólo contra la integridad física- sino que violenta el estado de derecho en Venezuela”, argumentó Marcano.
“Este gobierno no tiene presos políticos sino políticos presos que han utilizado el fuero sindical o la figura de dirigentes políticos para delinquir, y eso está al margen de la ley y eso no lo podemos apoyar”.
Indicó que siempre que los trabajadores han tenido un problema, acuden a ellos y no sólo eso, también “se igualan a ellos en la discusión, independientemente de su tendencia política”.
Advirtió que los empleados o dirigentes que se pongan al margen de la ley y al margen de la razón no los apoyarán, en cambio si lo harán con aquellos que empujen el control obrero, “máxima aspiración de los trabajadores”, explicó.
“Si es necesario nacionalizar para garantizar los alimentos y su desarrollo, a este país y sus trabajadores, que acompañan al gobierno en sus políticas no les va a temblar el pulso”. (Clavel Rangel, Correo del Caroní, 16.05.10)