Dejar de comer por una causa: en Venezuela es una medida de protesta que gana adeptos. Por estos días unas 90 personas, en diversas manifestaciones, están en huelga de hambre. Expertos en derechos humanos advierten sobre la «radicalización» de este tipo de lucha y su efectividad. Los huelguistas aseguran que «nunca es inútil».

Quienes han logrado concitar la atención fueron los nueve jóvenes que el 31 de enero comenzaron una huelga de hambre frente a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Piden que el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, cumpla con su promesa de visitar el país para verificar la situación de los derechos humanos. Además, solicitan la liberación de 27 personas que consideran «presos políticos», entre ellos dos diputados opositores electos.

Esto nunca va a ser inútil. Ya no es inútil. Porque si logras que al menos una persona piense en esto ya es algo

Lorent Saleh, Juventud Activa Unida de Venezuela

Los participantes de la llamada Operación Libertad llevan 23 días en huelga de hambre. Y dicen estar listos para dar batalla hasta el final. A ellos se han sumado decenas de personas en nueve localidades del país: este lunes eran 83 en total.

Además, cuatro extrabajadores de la petrolera estatal Pdvsa llevan más de un mes en huelga de hambre frente a la Asamblea Nacional en protesta por haber sido despedidos y solicitan volver a ser contratados.

Más huelgas

Marco Antonio Ponce, investigador del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), destaca el incremento en la cantidad de huelgas de hambre.

Los huelguistas aseguran estar dispuestos «a llegar hasta el final».

Desde que comenzó el año se han registrado 31 huelgas distintas. «En 2009 apenas fueron cinco, el año pasado superaron las 100. Y las cifras de enero y febrero de 2011 nos hacen inferir que existen altas posibilidades de que se supere la cifra de 2010», le aseguró a BBC Mundo.

Ponce, integrante del Observatorio de Conflictividad Social de Venezuela del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), opina que la huelga «puede ser efectiva o no dependiendo del contexto, del momento histórico y de las exigencias».

Para la cara más visible de la Operación Libertad «esto nunca va a ser inútil».

Lorent Saleh, coordinador nacional de Juventud Activa Unida de Venezuela (JAVU), dice que la protesta «ya no es inútil. Porque si logras que al menos una persona piense en esto ya es algo».

En embajadas

En Caracas, además de los huelguistas que se encuentran frente a la sede de la OEA, hay personas ayunando frente a las embajadas de Paraguay, Costa Rica, Brasil, Chile, México y Perú.

Saleh, de 22 años, dice que algunos lo ven como un loco y otros como un valiente. Él prefiere otra categoría: «La de ser humano, sensible a la injusticia», le dice a BBC Mundo.

Saleh, quien este lunes sufrió un desmayo, aseguró que aunque el cuerpo esté cansado, la «mente está firme». «Si me toca entregar la vida sobre un colchón, la entrego. No me da miedo morir. Me da miedo no hacer nada», sentencia.

«Hasta el final»

Uno de sus compañeros de protesta es Julio César Rivas. A sus 23 años ya sabe lo que es pasar hambre: esta es su cuarta huelga.

En diálogo con BBC Mundo, sentado sobre el catre en el que duerme desde hace 23 días, dice que van a dejar un precedente. «Esto va a dejar resultados para toda Venezuela. Acudimos a la no violencia para enfrentar a la violencia jurídica».

«Nosotros no recomendamos este tipo de acción, porque esto es inmolarse por una causa, es el último paso. Pero ya no hay otra manera de protestar», dice Rivas.

Estamos dispuestos a llegar hasta el final. No queremos morir, ni queremos sufrir daños irreversibles. Pero la libertad necesita este sacrificio

Julio César Rivas, huelguista

El investigador Ponce también cree que se trata de un «último recurso para protestar». Y dice que esta «radicalización de la lucha pacífica se da cuando la gente intenta llamar la atención y ante la ausencia de respuesta del gobierno».

Rivas reconoce los riesgos de sólo beber agua y solución salina. De hecho, dos de sus compañeros abandonaron la protesta este lunes por motivos de salud. Pero está «dispuesto a llegar hasta el final».

«No queremos morir, ni queremos sufrir daños irreversibles. Pero la libertad necesita este sacrificio», agrega.

Juan Paullier

BBC Mundo, Caracas

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/02/110221_venezuela_huelga_hambre_oea_jp.shtml

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