¡Sí, se puede expropiar! era la consigna de tres empleados de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) que le gritaban a los trabajadores de Empresas Polar, que se apostaron la mañana de este martes, 3 de mayo, frente a la sede del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex), en Los Chaguaramos, donde entregaron un comunicado para exigir el pago de la deuda a proveedores y poder traer la materia prima que se importa desde hace 75 años.
El documento contenía 13.000 mil firmas de trabajadores “y se siguen sumando más”, aseguró Joan Martínez, analista de planificación de Empresas Polar, al tiempo que los manifestantes mostraban sus carnets.
Mientras se desarrollaba la protesta, desde las instalaciones de la UBV un hombre y dos mujeres, una de ellas con megáfono en mano, se encargaban de desestimar las exigencias de los trabajadores y preguntaban a manera de burla “¿Ya terminó el show?, ¿Ya se tomaron la fotico?, ¡Vayan a pelear con Mendoza, sinvergüenzas!”
La llegada de transportistas, franquiciados, productores, analistas y demás empleados directos e indirectos de Empresas Polar se produjo a las 10:15 am. Las pancartas, pitos y gaveras vacías sobre sus cabezas, acompañaban la marcha. ¡Sí se puede! ¡Gobierno, respeta, con Polar no te metas! ¡Sin materia prima no hay producción! ¡Queremos trabajar, materia prima ya! ¡Polar es producción! ¡Polar es Venezuela! ¡Somos Polar y queremos trabajar!, eran parte de las consignas que coreaban.
Trabajadores se mantienen firme pese a la incertidumbre
Luego del cierre de las cuatro plantas de Cervecería Polar, los trabajadores se mantienen en sus casas con un futuro incierto, aseguró Héctor Santoya, vocero de Empresas Polar. Desconocen qué va a pasar en los próximos días, “por eso le exigimos al Gobierno que liquide nuestras divisas, que les cancele a nuestros proveedores internacionales”, dijo.
“Creemos y estamos convencidos de que solamente trabajando saldremos adelante y es de esa manera que progresa un país”, agregó y recordó que los trabajadores se mantienen en vigilia en las plantas de todo el país. “Son las que nos dan el progreso, la que nos permiten llevar el sustento a nuestras familias”. Destacó que “no estamos acostumbrados a estar sin trabajar”.
Manuel Cosme pertenece a la red de franquicias de Polar, en La Yaguara, desde hace 47 años. Piensa seguir luchando “hasta obtener la victoria, porque después de tanto tiempo aquí, no sé qué voy a hacer”. Esto tiene que tener una solución, dijo.
La familia de Frank Bastidas depende del mismo trabajo desde hace 10 años. “No quiero ni pensar qué pasará con mi vida y la de mi familia sin Polar, por los beneficios, por el sueldo”, dijo.
Manuel Rodríguez tiene 20 años como analista de importaciones, es padre de tres hijos y si Polar no reanuda sus funciones “significaría desmejorar nuestra calidad de vida”. Explicó que “tiene que haber una vía y una solución ante esta situación, porque somos venezolanos, no hablamos inglés, ni hablamos francés”.
Para Pedro González, que lleva 15 años en la empresa, “pensar sin Polar es como pensar una vida sin familia porque Polar es una parte vital tanto de mi vida como de mi familia”. Resumió la relación como “todo un bloque”.
Francelys Torio dice que se le acabarán los sueños en Venezuela si Polar no reactiva sus funciones. “Lo único que he hecho en 10 años es producir bienestar al país, más nada”. Aseguró que “si no nos dan los dólares, me voy de mi país”.
Yusmary Hernández es analista de voluntariado desde hace siete años y asegura que tiene mucho que agradecerle a la empresa a nivel personal y profesional. “Gracias a empresas Polar puedo mantener a mi hijo y ayudar a mis padres, por eso estoy aquí defendiendo mi trabajo y el de mis compañeros”, expresó.
“Queremos que la gente de Cencoex deje la discriminación, porque sabemos que a nuestra competencia le están dando los dólares”, aseguró Álvaro Febres Cordero, que lleva 31 años en la empresa.
Inspección en plantas Polar del país
“Lo que hicieron fue constatar y confirmar que efectivamente tenemos toda nuestra infraestructura lista para producir”, dijo Joan Martínez, analista de planificación de Empresas Polar, con respecto a la inspección realizada este lunes a la planta San Joaquín por funcionarios del Ministerio del Trabajo, de la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (SunAgro) y de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde).
Los organismos confirmaron que la planta no está produciendo por falta de materia prima, “es la única razón que nos tiene parado”, aseveró Martínez. Indicó que la deuda con los proveedores “es muy grande, el Cencoex tiene conocimiento del monto”.
Efecto Cocuyo