Un grupo de maestros fue agredido en las adyacencias de la sede del Gobierno de Distrito Capital, en el centro de Caracas, mientras esperaban que representantes sindicales salieran de una reunión con las autoridades de esa institución. Presumen que los responsables, que estaban armados, eran colectivos.
«Unas personas comenzaron a insultarnos. Le pedí a un guardia nacional que interviniera, pero no me hizo caso. Tratamos de alejarnos y en eso me agarraron por el cabello y me arrastraron, me patearon en la cara. Quise resguardarme en el Teatro Principal, pero me negaron la entrada», contó Aulin Marchena, secretaria del Sindicato Venezolano de Maestros en Caracas. Policías que estaban en el lugar tampoco reaccionaron.
La docente aseguró que algunos de los agresores habían acompañado más temprano a un funcionario del Gobierno de Distrito Capital que los atendió. «Eran los mismos que estuvieron con el secretario para la juventud, Francisco Quevedo», dijo.
José Pérez, secretario general de Sitraenseñanza, denunció que al profesor Alejandro Ferrer lo golpearon varios hombres dentro de la institución que preside Daniel Aponte. Agregó que al docente le robaron todas sus pertenencias y que a otro compañero le dieron una puñalada.
Cuando les informaron a los representantes sindicales sobre la agresión, a través de llamadas y mensajes, estos suspendieron el encuentro. Los había recibido la jefe de recursos humanos de Distrito Capital.
Más temprano los docentes habían participado en una asamblea general en la plaza Bolívar, en la que protestaron porque en las escuelas distritales no han pagado el aumento salarial por homologación del recién firmado contrato colectivo para trabajadores del Ministerio de Educación.
También reclamaron por beneficios estudiantiles como el Sistema de Alimentación Escolar (antiguo PAE) y la inseguridad en las escuelas.
Crisis universitaria
J. V.
Un profesor universitario percibe su salario según su categoría, un titular a dedicación exclusiva, con posgrado y más de 10 años de ejercicio profesional gana 36.812 bolívares de sueldo y 6.750 bolívares de bono de alimentación, equivalentes a 43.562 bolívares para subsistir. Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela, reclamó en una asamblea extraordinaria en la sede del Instituto de Previsión del Profesorado que no se puede vivir y mantener un hogar con un salario de hambre. «Un docente en escala está por debajo del sueldo mínimo actual porque lo que mensualmente se percibe, a duras penas alcanza para cubrir la canasta alimentaria», dijo. Manifestó que el IPP, ente asociado a Apucv, «no recibe recursos hace dos meses por ninguna cláusula de acta convenio que garantizan su funcionamiento».
«La situación resulta insostenible porque la deuda que mantiene la universidad con el Instituto de Profesores de la UCV asciende a 600 millones de bolívares».
Silvia Ribot, directora de Desarrollo y Bienestar Estudiantil, dio a conocer que solo hasta este mes la UPEL cuenta con recurso presupuestario para cancelar providencias estudiantiles correspondientes a becas, ayudantías y preparadurías. Explicó que el Ejecutivo aún no ha transferido los recursos a la universidad.
El Nacional