El presidente Nicolás Maduro anunció la semana pasada la compra de 330 equipos antimotines. El jefe del Estado informó el 24 de julio que el Ejército “será fortalecido” con equipamiento militar de avanzada proveniente de Rusia y China.
La adquisición de equipos para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que se inició en 2005 con 100.000 fusiles AK 103 Kalashnikov, no se ha detenido. En marzo de este año el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri) señaló que en 2013 Venezuela incrementó 12% la inversión militar.
En 2013 el director de la empresa estatal rusa Rosoboronoexport, Anatoli Isaikin, señaló que las exportaciones de armas y servicios militares de de ese país a América Latina alcanzaron 14,5 millardos de dólares en los últimos 12 años.
El vocero ruso afirmó que 76% de las negociaciones se destinaron a Venezuela, con lo cual calculó los contratos en 11 millardos de dólares.
En mayo pasado el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada informó del lanzamiento del misil LCM Smerch, en Apure, como parte del nuevo sistema de artillería de campaña que se compró para reforzar la defensa del territorio nacional. El equipo fue comprado en Rusia, igual que los sistemas antiaéreos Pechora 2-M, que comenzaron a llegar en 2013, y en enero de este año se recibieron algunas unidades diseñadas para proteger instalaciones administrativas, industriales y militares.
El gobierno, mediante acuerdos bilaterales, también ha comprado armas a China, España y Cuba, entre otros países.
Motines. En abril de este año el gobierno de España suspendió de manera cautelar la exportación de material antidisturbios a Venezuela, pese a que este país es uno de sus principales clientes en ese rubro. La decisión se tomó debido al clima interno generado por las protestas y la posibilidad de que los equipos fuesen utilizados para reprimir, informó el periódico El País.
Rafael Uzcátegui, director de Provea, considera que la compra de otros equipos antimotines busca disuadir ante la posibilidad de más conflictividad luego de que se anuncien las medidas económicas que impactarán la calidad de vida de los ciudadanos. “En vez de aplicar mecanismos democráticos, el gobierno insiste en mecanismos no democráticos que se suman al discurso de la guerra económica y los enemigos internos”, indicó.
Uzcátegui dijo que la erogación de recursos significativos para la compra de armas forma parte del proceso de militarización del país. Recordó que el presupuesto del Ministerio de la Defensa para 2014, que fue 35 millardos de bolívares, ocupó el quinto lugar en prioridades por encima de otros 36 despachos y organismos, además de superar con creces el presupuesto del Ministerio de Asuntos Indígenas, que fue de 210 millones de bolívares.
El diputado Néstor León Heredia (PSUV), vicepresidente de la Comisión de Defensa de la AN, señaló que el gobierno compra armas de manera responsable y con el fin de prepararse para la seguridad y defensa. Cree conveniente adquirir equipos antimotines para contener protestas violentas al margen de la Constitución y evitar que se conviertan en actos terroristas.
“El gobierno no busca atemorizar, sino resguardar la vida y los derechos humanos de los ciudadanos, así como los bienes del Estado. No estar preparados sería irresponsable”, expresó.
El general retirado de la GNB Enrique Prieto Silva calificó de absurdo comprar más equipos y buscar frenar a la oposición, cuando las protestas no se realizan con armas. “Las protestas son legales y se dan de acuerdo con la Constitución”, señaló.
Mantenimiento y aeronaves
En abril de este año la ministra de la Defensa, Carmen Meléndez, firmó un convenio con el primer vicepresidente del servicio de cooperación técnico militar de Rusia, Andrey Boitsov, que contempla la compra de aeronaves y el mantenimiento y reparación de helicópteros, además de un centro de simulaciones.
En la gira del último trimestre de 2013 a China, el despacho castrense acordó con la empresa North Industries Corporation (Norinco) la adquisición de material y equipos para la FANB.
El contrato abarca el lapso 2014-2016. La publicación IHS Jane´s registró que China vendió a Venezuela 272 millones de dólares en armas en 2012. El Ministerio de Economía de España reportó en 2012 que el gobierno de Chávez compró equipos por 164,03 millones de euros, equivalentes a 217,54 millones de dólares. (Sofía Nederr, El Nacional, 11.08.2010)