Dos protestas obstaculizaron en horas de la mañana de ayer, el paso por la avenida Francisco de Miranda, en Chacao, frente a la sede del Inavi. Ambas manifestaciones tenían un objetivo común: El pago de deudas. La primera fue realizada por representantes de 600 trabajadores que reclamaban la cancelación de pasivos laborales desde 2009; mientras que la segunda fue para pedir la entrega de créditos que habían sido prometidos por el Gobierno en el año 2008 para 280 familias del estado Guárico.
El pueblo sigue en las calles trancando las avenidas principales como acción de protesta para exigir el pago de salarios al Gobierno Bolivariano. Esta vez, el alboroto fue doble a las afueras del Instituto Nacional de Vivienda (Inavi), pues por un lado se encontraban trabajadores de Consilux (Consultoría y Construcciones Eléctricas) del estado Bolívar -requiriendo el pago de deudas- y por el otro, representantes de 280 familias de Calabozo, estado Guárico, pidiendo les entreguen sus créditos. Además desde este lunes, 37 empleados de Consilux iniciaron una huelga de hambre en las instalaciones de la entidad gubernamental, a puertas cerradas, para presionar a las autoridades pertinentes de que les cancelen el sueldo, que no ven desde hace meses. En las 72 horas que tienen sin ingerir comida sólida, tres compañeros han sido llevados a centros de salud, por sufrir descompensación y deshidratación. Asimismo, protestantes indican que una compañera epiléptica fue trasladada de urgencia, por sufrir una rabieta con los funcionarios públicos del lugar. Según trabajadores, Consilux tiene convenio internacional con Brasil para la construcción de aproximadamente 1.200 viviendas, una escuela y una plaza, pertenecientes al Desarrollo Endógeno Altos de Cayaurima 2, en Ciudad Bolívar, donde cumplían faena hace más de un año. La última vez que percibieron su pago fue el 14 de septiembre de 2009 y desde entonces la obra se detuvo. Yul Rojas, representante de los trabajadores, asegura que la deuda es de 1.646 millones de bolívares fuertes, entre salarios, cesta ticket, bonos de asistencia, útiles escolares y dotaciones, a los 580 constructores participantes. “Ministro del Poder Popular para la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, y Presidente de la República, aquí estaremos hasta que se nos cumplan nuestros compromisos laborales. Tenemos ya tres meses en Caracas y no nos iremos, hagan lo que hagan. Siempre nos pelotean con excusas baratas y no resuelven”, soltó. Empleados comentan que sólo quieren que les cancelen su liquidación y demás deudas, pues reiteran que a “ninguno le quedará ganas de volver a trabajar con esa gente”. También denunciaron que los compañeros que se prestaron para la huelga de hambre han sido “maltratados” por representantes del Inavi, cerrándoles el baño y quitando el agua. Sin embargo, aseveran que este tipo de presiones no les afectarán, ya que “hasta que no consigamos lo nuestro, no nos iremos”. “Como es posible que están expropiando construcciones y las viviendas del Gobierno ni se han terminado. El ministro Ricardo Molina, dice que este problema le pertenece a Chávez”, finalizó Rojas. De momento afirman no haber recibido respuestas por parte de las autoridades, después de cumplir con otros pasos legales. Se mantendrán en las instalaciones del Inavi, hasta obtener respuesta, sin temer por amenazas recibidas.
Reclaman pago de créditos
Desde Calabozo, estado Guárico, también se vinieron a Caracas para exigir el pago de créditos otorgados a más de 280 familias -para remodelar sus viviendas- frente a las puertas de Inavi. Estas personas se sumaron a la tranca que protagonizaron los empleados de Consilux, pidiéndole a las autoridades que “dejen la burla y les den el dinero”. Robison Pérez, representante de los manifestantes, explicó que en el año 2009 les aprobaron recursos para llevar a cabo el proyecto de Remodelación y Ampliación de Vivienda, en más de siete sectores del Municipio Francisco de Miranda. El dinero no les fue entregado y desde el cuatro de agosto de este año, iniciaron acciones legales. “Suscribimos un acta con el ministro Ricardo Molina, donde nos abonaban 20 millones para ser distribuidos en 280 familias. Ahora se quieren lavar las manos diciendo que el Presidente Chávez es quien tiene que firmar para que nos den el dinero. Ya basta de tanta burla, es segunda vez que nos hacen esto”, dijo. Según Pérez, el Ministro Ricardo Molina les había prometido que esta semana les darían el dinero, pero decidieron manifestar porque son llevan muchos meses esperando por lo mismo y no reciben nada. De igual manera, indicó que anteriormente una comisión había acudido a la Defensoría del Pueblo, les dieron una caución, pero “no sirvió”. “Nosotros no estamos pidiendo nada regalado, eso es un crédito para remodelar nuestras casa, que poco a poco vamos a ir pagando. Pero basta de burlas, porque esto se conversó en el 2008 y esta es la fecha donde no nos han dado ni un centavo”, apuntó el habitante de Calabozo
Pasan hambre a puertas cerradas
Empleados de la constructora Consilux, del estado Bolívar, iniciaron una huelga de hambre el pasado lunes, requiriendo el pago de su salario laboral y demás beneficios, los cuales no perciben desde el 14 de noviembre de 2009, cuando la obra detuvo los trabajos. 37 hombres están acostados dentro de la sede del Instituto Nacional de Vivienda (Inavi), con las puertas cerradas, como medida de presión para que los funcionarios públicos responsables les den solución. Trabajadores aseguran que les quitaron el agua y cerraron el baño, para que se retiren del sitio, pero reiteran que no saldrán de ahí sin respuesta alguna. Tres compañeros fueron trasladados a centros médicos por deshidratación, este miércoles en la mañana.
Quieren sus reales
José Mendoza (Empleado Consilux): “Hasta que no solucionemos nuestro problema, no nos iremos de aquí. Nos sacarán muertos”
Edgar Ricaute (Empleado Consilux): “Me vine de Bolívar y dejé a mis cuatro hijos y esposa desamparados. No es justo que haga esto porque no se dignan a pagarnos”
Alba Buitrán (Habitante de Calabozo): “Hace casi cuatro años pedimos el crédito, ya lo aprobaron y se han dedicado a pedirnos mil carpetas, mareándonos con excusas”
(Yohana Marra, Diario La Voz, 25.11.2010, http://www.diariolavoz.net/seccion.asp?pid=18&sid=1050¬id=347507)