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El sentimiento de indignación y deseos de justicia unió a 10 madres de Caracas que aseguran que sus hijos fueron asesinados por funcionarios de distintos cuerpos policiales en ejecuciones extrajudiciales realizadas durante supuestos procedimientos.

“Los policías están acabando con la familia venezolana cada vez que matan a nuestros hijos. Dicen que lo hicieron porque ellos se resistieron a la autoridad, porque se produjo un enfrentamiento. Los matan, les siembran armas y forjan un expediente falso. Si denunciamos nos amenazan y así quieren que uno confíe en el sistema policial de este país”, dijo uno de los parientes que prefirió resguardar su identidad por temor a represalias.

Con esos Bloques de Búsqueda cometen múltiples asesinatos, los matan sin darles derecho a la vida, a que puedan probar que son inocentes. Y si son realmente delincuentes tampoco tienen oportunidad de reformarse”, manifestó una de las madres

Ellas tomaron la iniciativa de integrar un Comité de Familiares de Víctimas por Ajusticiamiento, apoyado por la ONG de Derechos Humanos Cofavic.

Indicaron que la ONG les presta apoyo psicológico y jurídico para llevar adelante el proyecto que comenzó a gestarse hace cuatro meses. “Queremos que estas muertes por presuntos enfrentamientos no queden impunes. Estos funcionarios no pueden estar imponiendo la pena de muerte, porque en Venezuela ese castigo no existe”, sentenció una de las madres.

Los familiares denunciaron específicamente los procedimientos realizados bajo el modelo de los Bloques de Búsqueda y Captura de Personas Solicitadas, anunciado en mayo por el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, y que entró en vigencia el 5 de agosto, con la resolución N° 290 emitida publicada en la Gaceta Oficial N° 40221.

La norma destacaba que la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana, el Cicpc y los cuerpos de policías estadales y municipales serían los órganos de seguridad del Estado que darían cumplimento a la resolución.

“Con esos Bloques de Búsqueda cometen múltiples asesinatos, los matan sin darles derecho a la vida, a que puedan probar que son inocentes. Y si son realmente delincuentes tampoco tienen oportunidad de reformarse”, manifestó una de las madres.

El boxeador de Las Adjuntas. Un total de 183 peleas enfrentó José Gregorio César Luna durante 10 años de trayectoria deportiva en la disciplina de boxeo. Hasta el momento de su muerte el atleta había representado al país en Cuba, República Dominicana y Ecuador, país del que se trajo el Cinturón de Oro. Sus victorias fueron reseñadas por diarios como Meridianito y Ciudad Caracas.

El 26 de marzo de este año César Luna falleció durante un presunto enfrentamiento con funcionarios del Cicpc, a los 19 años de edad, 3 años después de ser admitido en la Selección Juvenil de Boxeo del Distrito Capital.

“Salió en su moto a las 10:00 am de la casa a entrenar. Nos avisaron en la tarde que lo detuvieron en la subdelegación de Caricuao del Cicpc. Cuando llegamos nos dijeron que lo fuéramos a buscar en la morgue”, contó uno de sus allegados.

Según la información que los funcionarios le dieron a los familiares, el joven fue asesinado en un enfrentamiento cuando los efectivos intentaron aprehenderlo por el robo de una moto. En el expediente que les mostraron figuraba que el muchacho consumía drogas y que poseía un arma calibre .357.

“¿Cómo se iba a robar una moto si él andaba en una? ¿Cómo va a ser adicto a las drogas si para competir en el exterior les realizan exámenes que detectan esas irregularidades? Le frustraron su sueño de ser campeón mundial. Quería sacarnos del barrio”, indicó el pariente.

El policaracas emboscado. El oficial de la Policía de Caracas, Cristian Erick Escalona Márquez, de 31 años de edad, estaba con un compañero en San Bernardino cuando recibió una llamada de un conocido.

Le pedía que lo ayudara a recuperar una moto V-Strom robada en Antímano. El policía averiguó con sus contactos que los ladrones pedían un rescate de 50.000 bolívares por el vehículo y le garantizó a su allegado que lo recuperaría con ayuda de compañeros del Cicpc.

Fue a buscarla a la UD1 de Caricuao y presuntamente tres funcionarios de la policía judicial le dispararon. Así lo narró la madre del joven, Aura Márquez, quien aseguró que el hombre pidió clemencia por su vida.

“Dicen que estaba implicado en el robo de esa moto, pero él no tenía necesidad de eso. Era dueño de dos negocios, uno de comida en Chacao y una licorería en Antímano, e iba a inaugurar otro porque quería salirse de la carrera policial. Murió por tratar de ayudar a un amigo”, explicó la mujer.

La extorsión. El hogar de Darwilson Sequera, de 20 años de edad, fue allanado 4 veces por funcionarios del Cicpc, antes de que el 11 de junio los agentes ingresaran a la vivienda en Los Jardines del Valle con intención de matarlo, indicó un familiar.

“Le dieron dos tiros mientras intentaba ocultarse. Dijo que no lo mataran, se lo llevaron vivo y le dispararon en la patrulla”, narró.

Aseguraron que durante esas averiguaciones sin una orden firmada por un tribunal, los agentes revisaban la casa y se llevaron documentos del joven y de uno de sus hermanos. Luego un conocido les informaba que los funcionarios realizaron un expediente en el que se imputaba a Sequera por homicidio, por lo que le recomendaba cancelar una suma de dinero para que el prontuario fuera borrado.

“Siempre iba una comisión de cuatro patrullas y seis funcionarios. En una oportunidad llevaron una furgoneta también. Tuvimos que pagar ese dinero vendiendo todas las cosas de la casa”, dijo el pariente.

Sequera era técnico en Mecánica Industrial del Instituto Tecnológico Industrial Gregorio Macgregor y estaba tramitando la inscripción para estudiar Ingeniería Mecánica en la Universidad Central de Venezuela, a la que había ingresado por la Opsu.

“Vamos a hacer justicia y vamos a demostrar que él no era un criminal. Somos una familia de buenas costumbres y como nosotros están otras familias más”, manifestó el allegado.

Casos recientes

7 de octubre: Erickson Hernán Guerrero fue asesinado en la avenida Baralt en un presunto enfrentamiento con el Cicpc. El joven era buscado por la muerte de Reidid Rojas, hijo del fiscal 24º Nacional, y de Daivin Acosta. Su madre indicó que fue un hombre vestido de civil el que le dio dos tiros en la espalda y lo remató cuando cayó.

2 de octubre: Orlando Contreras murió al enfrentarse supuestamente al Cicpc en la segunda Vuelta del Atlántico, La Silsa. Estaba señalado como homicida del PNB, Ángel Álvarez. Sus familiares explicaron que fue detenido por policías vestidos de civil en dos camionetas. Los parientes llegaron al lugar y oyeron un disparo. Contreras fue llevado por los funcionarios al hospital Pérez Carreño, donde murió por el tiro que recibió en el pecho.

23 septiembre: José Borges Guaita y Anderson Arjona Orta murieron en el hospital de Coche luego de recibir disparos en un presunto enfrentamiento con la policía judicial. Una comisión de la Brigada Contra Bandas buscaba a la banda de «Gerson», del barrio El 70 de El Valle, cuando al parecer los dos jóvenes les dispararon y luego se ocultaron en el refugio del Batallón Lanza, donde ocurrieron los tiroteos.

La cifra 

130 personas han fallecido durante presuntos enfrentamientos con autoridades policiales en Caracas, en lo que va de 2013, según un conteo extraoficial de los casos registrados en este medio. (Vanessa Moreno, El Nacional, 04.10.13) 

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