En las calles del sector El Café de Hoyo de la Puerta todavía están los rastros de sangre que quedaron tras el supuesto enfrentamiento que se registró el viernes entre la 1:30 y las 3 de la tarde.
Los vecinos denuncian los presuntos excesos de la policía. «A mí me tumbaron la puerta de mi casa y me apuntaron en el estómago preguntándome por mis hijo. Yo vivo sola. Me insultaron… Eso fue horrible. Después llegaron al rancho de al lado y mataron al muchacho que estaba adentro», dijo Sandra Reyes.
El joven que murió en el porche de su casa fue Ronny Leonardo Olivares, de 22 años. Los vecinos aseguran que era un muchacho sano.
Mario Lugo, de 19 años, corrió cuando vio a la policía. Él estaba en la vereda José Félix Ribas, del sector El Café de Hoyo de la Puerta, cargándole las bolsas a una vecina que llegaba de hacer mercado. «Lo persiguieron y lo acribillaron. Yo meto las manos en el fuego por él y por Ronny, eran muchachos sanos… Ellos pedían que no los mataran, pero igual les dispararon. A nosotros nos decían que no saliéramos… nos amenazaban», relató Yelitza Andrade, moradora y testigos de la zona.
Otro de los jóvenes que murieron fue Johan Eduardo Brizuela, de 27 años. El cuarto no ha sido identificado.
Según se pudo conocer, el procedimiento del Cicpc en la zona respondió a un doble homicidio que se registró en el sector La Pared de Hoyo de la Puerta, el 31 de octubre.
María Lugo, hermana de Mario, aseguró que de la misma comunidad de El Café, denunciaron que ahí operaba una banda que fue la responsable de esas muertes. «Pero eso es mentira, aquí no hay ninguna banda… es un sector sano», dijo la joven de 19 años.
Por su parte, miembros de la comunidad aseguraron que aunque hubo exceso policial y lo condenaron, aseguraron, que los cuatro jóvenes, al parecer, sí tenían problemas con la justicia. Para evitar problemas, esos moradores pidieron que sus nombres no fueran revelados. (María Isoliett Iglesias, El Universal, 05.11.12)