La resolución emitida por el Gobierno Nacional que prohíbe el cobro del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los contratos que tengan por objeto la adquisición de viviendas por construirse, en construcción o ya construidas, no ha afectado la construcción de desarrollos habitacionales en el país.
El ministro del Poder Popular para la Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, señaló que la construcción de viviendas no está paralizada, e indicó que hay sectores que están preocupados porque el Gobierno revolucionario ha frenado la especulación inmobiliaria.
Sostuvo que tanto la producción como el consumo de cemento siguen siendo los mismos. «Lo que se está exportando se sigue haciendo, tal como se viene realizando desde hace varios meses. De ahí se saca que es falso” que se haya afectado el sector, reiteró Molina.
Asimismo, destacó que la vivienda debe ser vista como un bien social y no como una mercancía. “Vamos a sincerar el tema de la vivienda, porque esto es seguridad social”, señaló el titular de Vivienda y Hábitat.
Insistió en que la nueva Ley de Arrendamientos Inmobiliarios debe ser socialista y adecuada a los nuevos principios constitucionales para la tranquilidad de las familias, así como para los propietarios que alquilan sus viviendas.
Mediante la resolución publicada en Gaceta Oficial número 39.197, de fecha 10 de junio de 2009, se estableció que queda sin efecto el cobro del IPC y sin efecto el cobro de cuotas, alícuotas, porcentajes y sumas adicionales de dinero, en los contratos que tengan por objeto la adquisición de viviendas por construirse, en construcción o ya construidas.
Asimismo, se ordenó devolver el dinero cobrado desde el 10 de noviembre de 2008 por ese concepto. (Agencia Venezolana de Noticias, 27.07.10)