Para Alfonso López y Sixta Méndez es verdad y así lo expresaron a la Agencia Bolivariana de Noticia (ABN), la pareja de esposos agregaron que el proceso encabezado por el presidente Chávez ofrece oportunidades a todos aquellos colombianos, que al igual que ellos, buscan mejores condiciones de vida.
La pareja llegó San Cristóbal, Edo. Táchira, y formaron en el país una familia integrada por siete hijos, catorce nietos y cinco bisnietos. En la actualidad viven en el municipio Linares Alcántara, estado Aragua, y el negocio de tostones, que iniciaron en el estado fronterizo, se volvió más prospero y levantaron una fábrica familiar que funcionaba en su propia casa.
López asegura “la tierra de Bolívar es una nación llena de oportunidades para progresar, y ahora con la Revolución Bolivariana nuestros hijos, nietos y bisnietos tendrá una vida digna».
Por su parte, Sixta Méndez, afirmó que los programas sociales adelantados por el gobierno nacional ofrecen mejores posibilidades que en Colombia y que a diferencia de su país natal en Venezuela “la cosa esta buena”.
Agrega «además las personas de la tercera edad tenemos la garantía de una seguridad social, incluso quienes no nacimos en Venezuela podemos optar por una pensión digna de vejez, porque el Gobierno Bolivariano nos brindó la oportunidad de nacionalizarnos como ciudadanos venezolano». (ABN, 12.05.10)
La otra cara de la moneda
A diferencia de lo expresado por los entrevistados, Provea, registra en el Capítulo de Derecho al Asilo y Refugio que los trámites para la legalización del estatus de refugiado, ante la Comisión Nacional para los Refugiados (antiguamente CONARE en la actualidad CNR), ha presentado desde su instauración en 2003 importante retrasos en los procesos de tramitación del estatuto.
«Es de considerar que esta tramitación presenta, en muchos casos, retardos y demoras que dificultan la integración de la población solicitante de refugio a la vida social y productiva, y favorece abusos por parte de las autoridades estatales que desconocen los documentos provisionales de identidad» (Capítulo Derecho al Asilo y Refugio, Pág. 221)
Por otra parte, en el reportaje El vía crucis de los refugiados colombianos se afirma «las Misiones del Gobierno —programas sociales con temáticas específicas— prestan una total atención a todo ciudadano que posea algún documento que testifique que es solicitante de refugio, pero en la práctica esto no se cumple. ¿Qué pasa con las personas que no han tenido respuesta por parte de la CONARE? ¿O que no han obtenido el documento provisional que hace constar que está solicitando refugio, que a veces tarda más de dos meses en entregarse? La respuesta es fácil: no pueden acceder a estos beneficios y por lo tanto quedan a la deriva de toda política social».
Dos maneras de entender o percibir la situación que viven, aquellos que han tenido que salir de Colombia en búsqueda de un futuro promisorio y eligen Venezuela para rehacer su vida.