Tan solo en el primer trimestre del 2010 el SJR-Venezuela ha capacitado aproximadamente a 600 niños, niñas y adolescentes venezolanos y colombianos en diversos temas tales como derechos humanos, resolución pacífica de conflictos y salud sexual y reproductiva. Esta apuesta por la formación en aulas a la población infantil y adolescente se ha hecho a través de la ejecución de dos grandes proyectos apoyados por la cooperación internacional y que resaltan la importancia de promocionar los derechos humanos de las personas en situación de refugio como medio para propiciar la integración y el respeto en las aulas de clases, creando un ambiente adecuado para la rápida adaptación de los que recién comienzan a reconstruir sus vidas.
La labor de formación viene a complementar la necesidad de fortalecer la integración de la población infantil en situación de refugio al sistema formal de educación, acceso que es posible en Venezuela mediante diversas resoluciones y acuerdos. El proceso de integración de la población infantil solicitante de refugio y refugiada debe comprender no sólo el aspecto de la creación y fortalecimiento de instituciones educativas adecuadas y accesibles, sino también de la existencia de personal capacitado para atender a niños, niñas y adolescentes con vulnerabilidades específicas tales como las de los(as) refugiados(as), para lo cual se ha incluido dentro de los planes de formación del SJR-Venezuela a los trabajadores educativos, padres, representantes y responsables.
El acompañamiento a la población infantil en situación de refugio debe mejorarse con oportunidades reales de acceso a la educación, con responsabilidades que no solo parten de la familia y la sociedad sino también del Estado que los acoge, brindando todas las oportunidades disponibles para esta población sin las cuales quedan al margen de la sociedad receptora siendo más vulnerables y revictimizados.
Los niños, niñas y adolescentes en situación de refugio se ven afectados por el desplazamiento y desarraigo en mayor medida que los adultos, pues terminan asumiendo responsabilidades y roles dentro de su grupo familiar que los aleja de la posibilidad de cursar estudios de manera normal como cualquier otro niño o adolescente de la misma edad, por ello es importante que se desarrollen planes y programas nacionales de atención integral a esta población cuyos derechos deben ser garantizados y promovidos reconociéndolos como sujetos plenos de derecho.
El Estado venezolano debe garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en el territorio nacional, en especial atención a los más vulnerables como lo son los que están en situación de refugio, el disfrute pleno y efectivo de sus derechos y garantías sin más limitaciones que las derivadas de su vocación y aptitudes tal y como lo estable la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, razón por la cual el SJR-Venezuela promueve cualquier iniciativa que busque lograr la certificación de estudios de niños, niñas y adolescentes en situación de refugio, borrando la percepción de que “pierden el tiempo” y evitando a su vez la deserción escolar.
En Venezuela, los niños, niñas y adolescentes representan aproximadamente el 47% de las personas en situación de refugio, de allí la importancia de que los planes y programas a desarrollarse bajo el consenso de la familia, sociedad y Estado para que tengan el impacto deseado: asegurar el desarrollo de su personalidad, satisfacer las necesidades básicas y garantizar sus derechos fundamentales, incluyendo la debida protección legal y social.
La educación y el refugio son derechos humanos que se promueven a través de la educación en Derechos Humanos.
Por Dorialbys De La Rosa
Coordinadora Nacional de Incidencia
Equipo SJR Venezuela
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